Ayuntamientos zapotecos y chinantecos, piden a pueblo Otomí que libere instalaciones del INPI

Oaxaca de Juárez.— La Unión Liberal de Ayuntamientos del Distrito de Ixtlán (ULADI) pidió a integrantes del pueblo Otomí que liberen las instalaciones del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), que mantiene tomadas desde el pasado 12 de octubre en la Ciudad de México.

Mauricio Cruz Vargas, presidente de la ULADI, dijo a través de una carta que la toma de las oficinas de la dependencia federal afecta de manera significativa la atención que demandan los pueblos indígenas del país.

“Convocamos a la voluntad de los y las integrantes del pueblo Otomí, que se manifiestan, para establecer un diálogo respetuoso con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas que permita una pronta atención y un trabajo conjunto que resuelva sus sentidas y legítimas demandas.

“Interpelamos por la liberación inmediata de las instalaciones de dicho Instituto para dar lugar a la atención oportuna a nuestros hermanos y hermanas indígenas en todo el país, mediante las acciones y programas que implementa dicha Institución”, expresó en la misiva.

El líder de la ULADI – que aglutina a 26 autoridades municipales de comunidades zapotecas y chinantecas como de Abejones, Ixtlán de Juárez, Guelatao, entre otros de la Sierra Norte de Oaxaca –, aseguró que reconocen al INPI como una institución cercana a las comunidades originarias de México y que desde su creación abrió sus puertas para atender sus justas e históricas demandas.

Además, sostuvo que la Ley que crea el INPI los reconoce como sujetos de derechos políticos y reconoce a sus instituciones comunitarias, entre ellas la Asamblea, como la máxima autoridad y lo cual representa un hecho sin precedentes y un avance significativo en la nueva relación con los pueblos y comunidades indígenas.

“Como representantes de la Unión Liberal de Ayuntamientos, expresamos nuestro apoyo y respaldo a Adelfo Regino Montes, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, ante los actos de presión y toma de sus oficinas en la Ciudad de México”.

Finalmente, pidieron al pueblo Otomí a no recurrir a la violencia, sino a una solución pacífica de sus demandas: “Nuestros pueblos se caracterizan por el respeto y la reciprocidad en cada uno de sus actos”, aseguró.