La búsqueda que Diego Flores Magón ha emprendido en Oaxaca  para dar con el origen de su familia  ha llevado a este  bisnieto de Enrique, emblemático periodista que se opuso al régimen de Porfirio Díaz mediante la publicación del  El hijo del Ahuizote, a conectar con las comunidades de la región de la Cañada. 

Fue con esa idea de tejer lazos con la tierra donde nacieron su bisabuelo y sus dos hermanos, que desde hace casi cuatro años Diego ha emprendido una serie de proyectos culturales, todos basados en la tecnología de la imprenta y el arte editorial, en comunidades como la agencia Loma Chapultepec, de Huautla de Jiménez, y  Eloxochitlán de Flores Magón.

Ahora, con la modalidad de educación a distancia  que obliga a los estudiantes a tomar clases desde su hogar, Diego decidió sumarse a una iniciativa que busca acercar contenidos educativos a los niños  de la Sierra Mazateca,  lo anterior mediante una colecta de dispositivos como memorias USB, CDs, y  DVDs, así como de aparatos para reproducirlos.     

Diego cuenta que el verdadero impulsor de la iniciativa es  Fortunato Morales Pastelín,  profesor en la Escuela Preescolar Indígena Vicente Guerrero, de la colonia de las Flores, en  Eloxochitlán. 

El objetivo de la iniciativa, explica,  es apuntalar la labor docente de  los profesores, que con los medios que tienen al alcance buscan llevar de la mejor manera sus clases en esta nueva normalidad, por lo que su idea consiste en circular contenidos educativos en las casas de los pobladores.  

“No es suficiente con realizar actividades en papel y cuaderno, también es importante y tenemos derecho a recrearnos, para aprender visual y auditivamente, pero desgraciadamente no contamos con los medios tecnológicos  para acceder a diversos materiales audiovisuales”, señala  Fortunato.

Convencido de esta necesidad, Diego decidió sumarse y poner a disposición de la iniciativa La Casa del Hijo de Ahuizote,  un lugar en la Ciudad de México destinado a preservar la memoria de sus ancestros, los Flores Magón, lugar en el que del 14 al 30 de octubre se recibirán las donaciones.   

“Hace casi un año visité la Sierra Mazateca. Con el equipo de Retorno al Origen llevé una pequeña exhibición portátil sobre mis ancestros y surgió un vínculo entrañable, por eso  ahora estamos organizando juntos una colecta para la escuela, los niños y  la comunidad. Ha habido muy buena respuesta”, señala.  

Además, Diego agrega que en la segunda fase se invitará a artistas visuales para que donen parte de su trabajo dirigido a niños, para que  pueda guardarse en los dispositivos que serán enviados a los pequeños de la Sierra Mazateca.