Oaxaqueños “celebran” el Día del Padre trabajando y sin poder quedarse en casa pese a Covid-19
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, las oportunidades de empleo para los trabajadores de la construcción han disminuido hasta en un 50%
Oaxaca de Juárez.- Pedro Fernando Cristóbal Ramírez es trabajador de la construcción y desde hace casi cien días, no ha tenido tiempo de guardar la cuarentena, pues su trabajo es el único sustento de su familia.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el joven de 33 años comenta que el próximo diciembre se convertirá en padre por primera vez, razón por la que no puede hacer pausas laborales, pues no cuenta con seguridad social para pagar los gastos médicos del embarazo de su esposa.
Este Día del Padre, a Pedro Fernando le cuesta decidir si visitará o no a su papá, quien también es constructor, para felicitarlo. “A lo mejor lo visito un rato, la verdad es que el riesgo por el virus es alto y no quisiera que nadie de mi familia estuviera en riesgo”, confiesa.
Él aprendió de su padre y de los hombres de su familia el oficio de la albañilería, al que decidió dedicarse desde hace ocho años, sin embargo es éste, el año más difícil que le ha tocado.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, cuenta, las oportunidades de empleo para los trabajadores de la construcción han disminuido hasta en un 50%, calcula. Además, sabe de otras personas, en su mayoría padres de familia, que al perder sus empleos en comercios y otros negocios, han solicitado trabajo en el sector de la construcción como albañiles e incluso como chalanes para poder aportar económicamente a sus hogares.
“Durante la pandemia cada uno de nosotros debe cuidarse como pueda, cada quien lleva sus propias cosas de protección como cubreboca o gel antibacterial, aunque el empleo casi no requiere de que interactuemos, los riesgos están ahí”, indica.
Regularmente, comenta, las jornadas en un trabajo de albañilería empiezan desde las seis de la mañana y culminan hasta 10 horas después. “Es un trabajo cansado, pesado y sin horario”, afirma.
Actualmente, Pedro Fernando trabaja en una construcción particular en el centro de la ciudad, donde reconoce, se han relajado las medidas de prevención para evitar contagios de Covid-19. “Hay mucha gente que aunque conoce de los casos no cree”, lamenta.
En tanto, este domingo, que pudo festejar su primer “Día del Padre”, decidió no hacerlo para evitar gastos innecesarios y optó por descansar, pues el próximo lunes deberá volver a trabajar.