Regina Mejía recorre bares tradicionales

Después de visitar las ferias de incontables fiestas patronales, Regina Mejía presenta su segundo proyecto que comparte con el espectador de la Semana de la Fotografía Estenopeica en Oaxaca

Foto: Cortesía
Sociedad 25/05/2019 15:22 Actualizada 15:22

“Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia historia en alguna cantina, anécdotas que seguramente deambularán esta y otras noches de copas. Pero la ronda de hoy se sirve a cuenta de la fotógrafa Regina Mejía, para brindar por las 100 historias que capturó con su cámara estenopeica, y de las cuales 11 se revelan en esta exposición denominada: Entre copa y copa” cita el texto que describe la obra.

Tras un nostálgico y paciente proceso, la fotógrafa y periodista Regina Mejía, recorrió por más de un año diferentes bares tradicionales “para sujetar con fuerza su caja de la fascinación, y entre copa y copa brindar con sus amigos, agradecer a los conocidos que le mandaron un trago, además de contestar las preguntas de a quienes inquietaba la presencia de la enigmática cámara estenopeica”.

Después de visitar las ferias de incontables fiestas patronales, en su segundo proyecto que comparte con el espectador de la Semana de la Fotografía Estenopeica en Oaxaca, Regina Mejía ha decidido meternos a la cantina, para mirar de cerca un efímero paisaje que el tiempo ha matizado con los tonos del amor y el desamor. El color de su película es vital para alcanzar el objetivo de hacer un registro pleno y sonriente de una época que se empieza diluir.

El Otro Mundo, Los cocos, El Jinete, El Pava, El faro, Garibaldi, Pollos Bar y El veinte son parte del cartel que conforma la exposición Entre Copa y Copa, imágenes donde Regina Mejía captó la esencia de estos espacios, donde sus muros, rótulos, cromos, mobiliario y personalidad arquitectónica se miran intactos entre sombras fantasmales de quienes buscan la alegría o el llanto.

La presencia de Regina Mejía en esas viejas cantinas no es una historia reciente, ni una moda por explotar la identidad de algo que le ha sido ajeno. El Viejo Maqueos, su abuelo, la recibía en su negocio con un fuerte abrazo que olía a ese sabroso mezcal sin marca.

La enamorada del estenopo, define a la fotografía estenopeica como una técnica que le permite explorar incesantemente esos procesos que la conducen a atesorar el asombro y la sorpresa, de la espera a entrar al cuarto oscuro y ver lo que va a emerger en cada toma realizada con rollo formato 120.

La selección fotográfica estará disponible en El Otro Mundo hasta el mes de junio.

 

 

 

 

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