"El secuestro existió, nadie me lastimó de ninguna manera, es virtual", aclaró Inclán.
"Te empiezan a hablar, se apoderan de tu celular, y te meten la paranoia 'no es con usted, pero tranquilo', ya cuando sales de ahí y te llevan a una casa de seguridad, que es el hotel donde me localizaron, ahí si ya te dicen 'esto es negocio, ¿cómo le hacemos?...¿pues cuánto es por salir?, y ahí te arreglas'", detalló.
El actor reveló que le pidieron un millón y medio, y que su hijo Rafael fue quien se encargó de depositar el dinero.
"Mi hijo Rafael es el que me preocupaba a mi porque lo trajeron depositando 10, 15, 10, 10, 10... y yo oyendo que lo apuraban".
"El grupo antisecuestros de Oaxaca, que está preparadísimo, dieron con el teléfono, dieron con el hotel y dieron conmigo", señaló Inclán.
"A la mera hora, estos cuates no estaban físicamente y era a través de un teléfono", dijo Juan Osorio, quien comentó que Inclán recibió atención de un psicólogo especialista que le ayudó a tranquilizarse, pues se encontraba en estado de shock pensando que lo vigilaban.
Finalmente, el director aconsejó no contestar llamadas de números desconocidos.
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