Papelerías en riesgo de quiebra, ventas cayeron hasta 90% por pandemia
EL UNIVERSAL recorrió siete papelerías en la ciudad de Oaxaca y su zona conurbada, de las cuales tres cerraron ante la crisis y el resto sobrevive con ingresos de hasta menos de 50 pesos al día
Como en una cadena de dominó que no termina, el atípico regreso a clases a distancia por el riesgo que representa la pandemia de Covid-19, ha golpeado fuertemente a un giro comercial eternamente ligado a las clases y los estudiantes: las papelerías.
Con más de cinco meses con actividades detenidas, pues no se consideran un comercio esencial, ahora las papelerías se enfrentan a un modelo de educación virtual con los niños estudiando desde casa, lo que ha relegado la utilización de útiles escolares, desde mochilas hasta libretas, lápices y colores.
EL UNIVERSAL recorrió siete papelerías en la ciudad de Oaxaca y su zona conurbada, de las cuales tres cerraron ante la crisis y ahora sólo se observan las cortinas cerradas y los rótulos, y en otra hasta eso ya borraron; mientras el resto sobrevive tras despedir a empleados y con ingresos de hasta menos de 50 pesos al día, y vendiendo apenas lápices y plumas.
“La pandemia nos ha afectado demasiado, hemos tenido que correr a personas que trabajaban con nosotros porque no da para más, sólo para cubrir los gastos de renta y de luz y algo de mercancía básica. Esperábamos que con el regreso a clases aumentaran las ventas, pero por la modalidad [a distancia] no es así”, dice Damián Morales, quien atiende una papelería familiar en el Centro Histórico de la capital.
Foto: Edwin Hernández
Damián lamenta que esta situación ha generado que muchas papelerías que no tienen la manera de subsistir hayan quebrado. “No vemos ingresos ni que las cosas mejoren. No podemos competir con empresas más grande y menos ahora que nadie está invirtiendo en útiles escolares”, afirma Damián, quien calcula que las ventas han caído entre un 80 y 90%.
“Nuestra temporada escolar empieza dos semanas antes del inicio de clases, se veían las filas y y las papelerías saturadas. Ahora, si bien nos va llegan 10 personas; es lamentable porque el 50% de las ventas anuales de una papelería se da en esta temporada”, agrega.
El dueño de la papelería Bambinos, ubicada en Santa Lucía del Camino, explica que la quiebra de comercios se debe a que al estar las escuelas cerradas y tan bajas la ventas, muchos dueños no aguantaron con gastos como la renta de los locales, el salario de los empleados y el costo de los servicios como energía eléctrica.
En su caso, por ejemplo, cuenta que vende en promedio 30 pesos diarios de mercancía, principalmente lápices, gomas y plumas, lo que no le alcanzaría ni para pagar la renta del local, aunque en su caso al estar la papelería en su vivienda, esa parte está cubierta.
Foto: Edwin Hernández
Agrega que lo que ahora le ha dejado algo de ingresos es que los padres de familia, también buscando la mayor cantidad de ahorro, acuden a él para reciclar hojas limpias de cuadernos, las cuales corta y engargola por un costo de 18 pesos, en contraste con los 23 o 25 que cuesta una libreta nueva, pues “ahorrar cinco pesos es ahorrar cinco pesos”.
De acuerdo con Alejandro Ríos Castillo, dueño de “La Marzadita”, la situación que viven las papelerías no parece que vaya a terminar pronto, pues la lista de útiles que les solicitan a los niños en este modelo a distancia no supera los 100 pesos, y se compone principalmente de algunas libretas y lápices, cuando en otros años el monto vendido era de unos 350 pesos por alumno y en el transcurso del año les pedían más material.
“Sólo nos queda aguantarnos, no hay de otra. Los que venden abarrotes lo tienen más fácil porque son productos más básicos. Es muchísima la diferencia respecto al año pasado, en otros años se vendían hasta 20 mil pesos, mientras que ayer que fue mi día fuerte no vendí ni 100 pesos”, dice Alejandro Ríos, quien este martes después de las tres de la tarde no había vendido ni lo de una copia.
Foto: Edwin Hernández
Según Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) lo que viven las papelerías de Oaxaca es un fenómeno nacional, puesto que la pandemia paralizó a toda “la industria del regreso a clases” y según estimaciones de la alianza, estos giros están vendiendo un 10% y se están quedando hasta con el 90% de las mercancías.
“Se quedaron con la mercancía, papelerías, tiendas de uniformes, toda la industria del regreso a clases se quedó paralizada. Estos comercios viven de esperar estas fechas, que es cuando más venden, el gran boom. Por eso se le llama precisamente hacer su agosto”, lamenta.
Foto: Edwin Hernández
