“Para que educación sea pública en pandemia, internet debería ser gratis”: asociación
Centro Calpulli afirma que éste es uno de los mayores retos para que en la crisis por Covid-19 niños no abandonen la escuela; emprenden campaña para recolectar dispositivos y ayudarles a seguir clases en línea
Oaxaca de Juárez.— Todos los días, Gaby y sus hermanos tenían que esperar hasta que su hermana Cristina, la mayor, regresara de trabajar para usar su celular y así tomar videos y fotos de sus tareas, como evidencias para sus profesores.
Herminia, su madre, quien en total tiene cinco hijos, cuenta que tener un dispositivo no era el único problema. La situación se complicaba, relata, cuando se les terminaba el saldo del celular y debían pagar otra recarga para tener acceso a internet y estar al corriente con el envío de las tareas, un gasto que les afectó tanto, que tomaron la decisión de reducir gastos en alimentación, vestido y calzado.
Junto con sus hijos, Herminia vive en la colonia Lomas de San Jacinto, de la ciudad de Oaxaca, la misma donde está asentada Centro Calpulli, una asociación civil con 28 años de existencia y cuyos integrantes decidieron emprender acciones para ayudar a familias a superar estos problemas, a través de una campaña para recolectar dispositivos electrónicos y facilitarles el acceso a internet.
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Esta colonia es un asentamiento irregular ubicado en un barrio popular al norte de la capital, sobre la cima de un cerro. Ahí, Centro Calpulli trabaja con niños, niñas y jóvenes, cuyas edades van desde los cuatro y hasta los 20 años, a quienes les han abierto las puertas de sus instalaciones para que vayan a realizar tareas, para lo cual cuentan con siete áreas, sala de cómputo y biblioteca.
Además, el lugar cuenta con un comité de niños, niñas y adolescentes por sus derechos, y se les entregan desayunos a los menores.
Foto: Juan Carlos Zavala
Felipe Sánchez Rodríguez, coordinador adjunto de esta organización civil, relata que tras el incremento en los contagios de Covid-19, descubrieron que muchos niños y niñas desertaron de sus escuelas. En la mayoría de los casos, dice, las causas fueron que no tenían internet en sus hogares o no contaban con dispositivos, como celular, tablet o computadora.
En otros casos, como el de Gaby y Herminia, las familias únicamente contaban con un teléfono celular que pertenecía al padre, a la madre o a uno de los hermanos mayores, quien debía salir a trabajar y sólo cuando regresaban al hogar por la tarde o noche los menores podían usarlo para cumplir con sus tareas.
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Fue para ayudar a estas familias que pidieron a los ciudadanos que donaran equipos usados, como celulares o computadoras, en buenas condiciones y así facilitar esa labor. Por ahora, el llamado ya ha tenido resultados. El Comité de Ciudades Hermanas Oaxaca – Palo Alto, California, EU, les entregó cinco laptops y 10 routers con datos de internet.
“Los routers tienen crédito, un plan mensual, por cuatro meses, pensando que la pandemia o el confinamiento dure hasta enero de 2021. Hasta ahí tenemos el contrato. Nos dieron otros 10 más, pero hay niños y niñas que no tienen dispositivos. Nos han dado uno, dos aparatos, pero sí necesitamos que la ciudadanía pueda donar algunos otros aparatos”, dice.
Foto: Juan Carlos Zavala
Felipe Sánchez opina que como sociedad se debe exigir al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) que revele el número de alumnos que han desertado por no contar con dispositivos ni recursos económicos para continuar de manera virtual sus clases.
“Si el artículo tercero de la Constitución señala que la educación debe ser laica, obligatoria y gratuita, entonces, en estos tiempos, debería el internet ser gratuito”, dice.
Agrega que la pandemia trajo fuertes retos en el tema educativo, como que los docentes no están preparados para dar clases a distancia, y sólo son ellos quienes saben en realidad el tamaño de lo que enfrentan.
“Algo bien importante es que tengamos capacitaciones o talleres para poder dar clases a distancia. Es importante actualizarnos, porque la industria pasará a esta etapa y los estudiantes, sobre todo los de nivel superior, no van a estar preparados para enfrentar esta situación”, indica.