Pandemia golpea economía de familias en Tlahuitoltepec: silencia su tradición musical y textil

Oaxaca de Juárez.— El decreto de una cuarentena en Santa María Tlahuitoltepec, dictada por las autoridades municipales ante el aumento de contagios de  Covid-19, como una medida de protección tras la muerte de personas en la región Mixe, ha traído consigo escasez y afectaciones económicas a esta comunidad conocida por su tradición textil y su herencia musical.  

Fernando Gutiérrez Vásquez  señala que, desde hace varios años, gracias a su oficio como artesano textil colabora con la economía familiar de al menos 12 personas de la comunidad, pero  desde el inicio de la pandemia, su actividad se ha visto severamente afectada.

“La noticia de dos decesos en la región propició que en nuestra comunidad las medidas fueran más drásticas, aunque no se han presentado casos, desplomando  hasta 80% las ventas”, dice.

El  golpe para la economía de las familias  comenzó desde marzo pasado, cuando el cierre de tiendas en la capital oaxaqueña limitó el acceso de  insumos para los artesanos; además, la suspensión de los eventos masivos dejó sin posibilidad de trabajo a los músicos de la comunidad.

Foto: Cortesía

Aunque en  Tlahui ya era  obligatorio el uso de cubrebocas  y la sana distancia, hace una semana el ayuntamiento informó que la comunidad iniciaría un periodo de cuarentena. 

Como parte de estas medidas de reforzamiento contra contagios por Covid-19 se cerraron todos los accesos al municipio, a excepción del Crucero de Santa Ana, donde hay un filtro sanitario para impedir la entrada de visitantes. 

Con esta medida, muchas personas que radican en la capital pero son originarias de Tlahui no han podido volver.

Sólo hay acceso para vendedores locales, proveedores de leche Diconsa y personas autorizadas por el ayuntamiento; los camiones de transnacionales no tienen acceso a la localidad.

La actividad comercial, señala Fernando, también se limitó, pues muchas tiendas redujeron sus horarios, además, se suspendieron actividades que impliquen reuniones de personas como fiestas y  días de plaza.

Foto: Cortesía

“Los músicos resultaron también muy afectados. Tlahuitoltepec ha quedado enmudecido, pues no se escucha la música de las bandas. Al principio, las limitaciones fueron pocas, pero actualmente todas las actividades están suspendidas”, cuenta. 

Talleres artesanales como el de Fernando, por ejemplo, han visto caer   sus ventas, pues  personas y comercios a quienes surtían con textiles, han limitado sus pedidos, por lo que  los colaboradores son llamados  “sólo cuando hay trabajo”, para poder hacer más costeable la situación.

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Por otro lado, apunta, los niños en edad escolar han resentido los cambios ante el cierre de las escuelas, pues  en Tlahuitoltepec no hay  internet y los alumnos sólo se  comunican  por mensajes de texto con sus profesores para dar continuidad a sus actividades.

“La situación escolar es más complicada en las agencias donde no hay cómo comunicarse por medios electrónicos. Ahí los niños tienen que reunirse con sus maestros  para que les asignen actividades”, señala.

Pese a ello, Fernando reconoce que las medidas son necesarias y se  considera afortunado que  ni  familiares o  conocidos  se hayan enfermado: “La prevención es muy importante,  lo tenemos claro, aunque haya afectaciones en la economía y no sepamos si habrá apoyos, pero  estamos priorizando nuestra salud”.