“No hay ventas, tenemos que decidir si compramos material para seguir produciendo o alimentos”.
Este taller fue contratado para elaborar las espadas y la cuchillería utilizada en la película Conan, el bárbaro (1982), protagonizada por Arnold Schwarzenegger y James Earl Jones.
La cuchillería se han encargado también de la elaboración de estas piezas para otras películas y obras de teatro; incluso fue reconocida entre los cinco primeros lugares de una competencia internacional en la que participaron 20 países, entre otros reconocimientos estatales y nacionales.
Producen con características especiales, para clubes dedicados a la pesca, cazadores, boy scouts, políticos, religiosos, para escuelas de artes marciales, chefs y chamanes. También elaboran piezas para el trabajo de campo como machetes, hachas y hoz.
La técnica utilizada en la “Cuchillería Artística Ángela Aguilar” para la elaboración de sus piezas es la de Toledo, España. De acuerdo con Rosaura Aguilar, esta técnica era utilizada por los españoles, en la cual utilizaban a sus esposas o musas para inspirarse, básicamente a través de tres conceptos que relacionaban con las mujeres: belleza, líneas perfectas, y el respeto que se les debe tener.
“Una de las cosas que tengo que agradecerle a mi familia es que aquí sí hay igualdad, me dan los mismos derechos. Tengo otros hermanos, primos, pero por mayoría decidieron que fuera yo la maestra del taller”, relata.
“La actividad artesanal de la cuchillería se está perdiendo”, asegura Rosaura Aguilar, en parte por la falta de difusión a su actividad, la falta de apoyo gubernamental, y porque las leyes mexicanas consideran a sus productos como armas y no pueden exportarlas.
“El cliente que nos visita sólo puede llevarse cinco piezas dentro de su equipaje, si quisiera llevarse grandes cantidades no podrían. Hemos peleado por una reforma a las leyes para que haya una distinción sobre nuestro trabajo y lo que consideran las armas blancas”, comenta Rosaura.
Ahora con la pandemia llevan cuatro meses sin trabajo. “Es en este momento que se necesita el apoyo del gobierno, quizá no en dinero, sino en la difusión de actividad artesanal”, declara.
Y el apoyo no sólo para ellos, afirma, sino también para los alrededor de 220 artesanos que hay en Ocotlán de Morelos, entre los que se encuentran los dedicados a la elaboración de sombreros, huaraches y vestimenta tradicional.