El pasado 25 de noviembre, los trabajadores sindicalizados se manifestaron frente a Palacio de Gobierno en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca para denunciar que el ex dirigente sindical Juan Rafael Rosas Herrera, está interviniendo ilegalmente en su proceso de elección.
También acusaron sobre el uso indebido de sus cuotas electorales para manipular las elecciones en las que habrá de renovarse su Comité Ejecutivo y que, de acuerdo a sus documentos, deben realizarse en la primera semana de diciembre.
Entre otras irregularidades reiteraron sobre la imposición de personas en la integración de las comisiones de Elecciones y Honor y Justicia, las cuales son las encargadas de la organización de la elección de su nueva dirigencia sindical.
El grupo de trabajadores autodenominados “Fuerza Negra”, dijo que pese a esta suspensión del proceso electoral, estarán vigilantes ante cualquier intento de imponer a los integrantes de ambas comisiones, sin que se tomen en cuenta todas las expresiones políticas sindicales del gremio.
“Es por ello que como Fuerza Negra iniciamos una serie de acciones de inconformidad en las que manifestamos que se incluyeran a las diferentes corrientes políticas sindicales existentes al interior del gremio, en la conformación de las comisiones sindicales con el fin de que se lleven a cabo unas elecciones sindicales limpias y transparentes”, manifestaron.
De acuerdo con este grupo de trabajadores, la elección de la nueva dirigencia del sindicato debe realizarse en los primeros 10 días de diciembre de 2020 y que, en caso de no realizarla, se corre el riesgo de que pierdan su registro como sindicato.
“El riesgo es que si no hay elecciones puede el sindicato perder el registro. Es un comité incompetente y ratero”, acusaron.