
Sara y Lauro recordaron el sufrimiento que pasaron al ser presos políticos de parte del gobierno federal y del exgobernador Gabino Cué Monteagudo, al pertenecer al bloque magisterial que se oponían en ese entonces a la llamada Reforma Educativa.
Ella fue encarcelada los dos primeros años en Tepic, Nayarit, y los restantes tres años y siete meses en el penal de Coatlán del Río, Morelos; mientras que el profesor estuvo recluido en el penal de Puente Grande, Jalisco, durante los más de cinco años.
Ambos fueron liberados luego de de demostrar que no tuvieron nada que ver en el secuestro de los sobrinos del empresario Gerardo Gutiérrez Candiani, y que los incriminaron injustamente por fines políticos.

El profesor Lauro Atilano reconoció la participación del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en su liberación y de sus compañeros encarcelados por los mismos delitos ; el secuestro de los niños Álvarez Benfield.
La detención se realizó el 17 de mayo del 2013, y junto con el profesor Lauro y su cuñada Sara fueron liberados también los activistas Leonel Manzano Sosa y Damian Gallardo Martínez.