Personas con discapacidad auditiva piden un Oaxaca incluyente
En 1861 Benito Juárez decretó establecer la Escuela Nacional para Sordos en la capital del país; desde junio de 2017, Naivit Santiago, Maribel Calderón y Eunice Mendoza suman esfuerzos para capacitar a profesionistas para otorgar una atención digna a la población sorda
Como parte de la conmemoración del Día Nacional de las Personas Sordas, instaurada desde hace 150 años, miembros de diversas organizaciones que respaldan la discapacidad auditiva encabezaron por calles del centro de la capital de Oaxaca, una calenda para hacer visible a su comunidad.
El día para las personas con discapacidad auditiva, se instituyó luego de que en 1861, Benito Juárez decretara el establecimiento de la Escuela Nacional para Sordos en la capital del país; la apertura del espacio incluyente, quedó sentada en el Diario Oficial de la Federación.
Aunque la mayoría de quienes conformaron el grupo no escuchaban la música y por ende no podían bailar durante la calenda de ayer, caminaron con entusiasmo y saludaban a aquellos que a su paso les tomaban fotografías y videos; el globo de tela al frente del contingente anunció que se trataba de personas sordas y por esa razón, propios y extraños aprovecharon para saludar a los caminantes.
No hubo baile, tampoco mezcal, en esta caminata participaron niños, jóvenes, adultos y ancianos, quienes con carteles pidieron: “no me discrimines”, mientras saludaban a quienes los observaban, haciendo con sus manos el símbolo universal del amor.
Sociedad incluyente
Para propiciar una sociedad que incluya a las personas con discapacidad auditiva, desde junio pasado, Naivit Santiago, Maribel Calderón y Eunice Mendoza suman esfuerzos para capacitar a profesionistas para otorgar una atención digna a la población sorda a través del colectivo “Leiten” --que en alemán significa liderar--.
De acuerdo con datos de la propia organización, en Oaxaca hay 200 mil personas sordas y tan sólo cinco traductores certificados en lenguaje de señas; ante la estadística, la necesidad de dar acceso a la comunidad de sordos, fue apremiante.
“Leiten” --ubicada en en Santa Rosa, agencia municipal de la capital-- se dedica desde su creación a capacitar en lenguaje de señas mexicano, a personas sordas, sin embargo, el público objetivo son los miembros de los diferentes sectores sociales que ofrecen productos o prestan servicios, a fin de lograr una sociedad incluyente que tome en cuenta a los oaxaqueños con discapacidad auditiva.
Los cursos
Para aprender el nivel básico del lenguaje de señas, se requiere asistir a un módulo de 40 horas, divididas en tres meses, generalmente, en horario sabatino; cada curso tiene una cuota de recuperación de dos mil pesos, sin embargo, si se trata de padres de familia que quieren aprender a comunicarse con sus hijos con ese tipo de discapacidad, las clases son gratis.
El curso completo se divide en tres niveles trimestrales, básico, intermedio y avanzado. “La convocatoria está abierta a todo el mundo… todo el mundo que quiera ayudar y conocer el mundo de los sordos, es bienvenido”, recalcan, no obstante, parte de los objetivos es capacitar psicólogos que puedan coadyuvar apoyar a las personas con sordera.
Las clases son impartidas por la traductora Eunice Mendoza y además, cuentan con la participación de tres personas sordas, quienes apoyan en el proceso a los estudiantes y los ayudan a perfeccionar sus conocimientos.
Entre los planes a futuro se encuentra la capacitación a profesionistas de diversos sectores como doctores, abogados o psicólogos, a través de cursos con lenguaje especializado. Para apuntarse a los grupos, los interesados pueden acudir a las instalaciones ubicadas en Carretera Internacional 326 o a través de la página de Facebook.
Visibilizar lo invisible
Para las integrantes de “Leiten”, el compartir sus conocimientos en lenguaje de señas mexicano es una obligación, pues ello cambiaría por completo la realidad que vive una persona con discapacidad auditiva, que históricamente ha permanecido invisible.
“Queremos que la inclusión sea una realidad; hasta el momento hemos logrado capacitar a 22 personas entre psicólogos, médicos, maestros y otros profesionistas, con el objetivo de lograr visibilizar la vulnerabilidad de las personas que viven con discapacidad auditiva”, señala Maribel.
Sin acceso a educación
Los niños con discapacidad auditiva, desarrollan procesos de aprendizaje similares a los que pueden oír, sin embargo, los procesos de enseñanza deben estar fortalecidos con elementos didácticos como dibujos y actuaciones, para después instruirlos en lenguaje de señas.
“Hay niños que pueden mover los labios, que pueden hablar, aunque no escuchen, porque el que estén sordos, no necesariamente implica que estén mudos”, indica Maribel y precisa que el término correcto es “sordos” y no “sordomudos”.
Pese a las capacidades de los niños, quienes en su mayoría asisten a escuelas regulares, son los maestros los que no cuentan con la preparación necesaria para acompañar a los niños con discapacidades auditivas a través de sus procesos de aprendizaje.
“En las escuelas hay uno o dos niños con sordera o discapacidad visual”, añade. Para Naivit, el que los profesores y servidores públicos se capaciten, es de vital importancia, toda vez que del total de la población sorda, sólo el dos por ciento ha culminado la educación básica, ante la falta de oportunidades.
Ignorados por el gobierno
Los oaxaqueños con sordera son ignorados por las autoridades estatales y municipales, lo mismo sucede con las personas que tienen alguna otra discapacidad. Las integrantes de “Leiten” comentan que en el marco del Día de la Discapacidad --que se conmemora el 3 de diciembre--, el 16 de diciembre planeaban una venta en apoyo de los discapacitados que elaboran productos para subsistir.
Aunque el espacio no les fue negado, el municipio pide una cuota elevada para asignar un espacio a la actividad. La situación persiste en las dependencias que se niegan a proporcionar apoyo a las diferentes situaciones que enfrentan las personas con sordera, entre éstas el sistema DIF, que en repetidas ocasiones se ha negado a otorgar intérpretes. “El apoyo es nulo, sólo se organizan y apoyan entre ellos”, lamentan.
Lenguaje en “onda”
Aunque los conocimientos básicos se transmiten en un periodo corto, para perfeccionar el lenguaje de señas es necesaria la actualización constante, pues con la modernidad y la tecnología, palabras como “Whatsapp” se incluyen en las enseñanzas para facilitar la comunicación.
Para quienes forman parte de “Leiten”, este es un factor importante, debido a que muchas de las personas con discapacidad auditiva, son jóvenes. “Va surgiendo la tecnología y la lengua se va actualizando, los neologismos también se traducen a señas e incluso algunos términos en inglés que también se usan en español”, comentan.