Pandemia afecta a más de 200 empresas dedicadas al turismo de romance; buscan cómo reactivarse
La pandemia ha dejado paralizado en Oaxaca a un mercado que se encontraba en constante crecimiento desde 2015 y que beneficia a cientos de familias

Oaxaca de Juárez.— Las reservaciones para los invitados estaban confirmadas y el banquete se había diseñado tal y como la pareja soñó desde que decidió casarse arropada por la belleza colonial de la cantera verde. Entonces, llegó la pandemia que hace seis meses transformó al mundo y que no tiene fecha de retiro.
La emergencia sanitaria a causa del nuevo coronavirus, que ha golpeado de manera importante al sector turístico, ha dejado paralizado en Oaxaca a un mercado que se encontraba en constante crecimiento, al menos desde 2015, y vivía un momento de auge: el turismo de romance.
De acuerdo con Nancy Romero, wedding planner y especialista en este mercado, el turismo de romance se conforma por todos aquellos visitantes que escogen un destino distinto al de donde viven para celebrar un matrimonio, un aniversario, una despedida de soltero o hasta la entrega de un anillo de compromiso.
“Es una de las fuentes más importantes de derrama económica. A nivel nacional, ocupa el tercer lugar en Producto Interno Bruto (PIB) y Oaxaca se coloca en el cuarto sitio como destino de romance. Es una de sus fortalezas”.
Foto: Mario Arturo Martínez
Según la empresaria, quien se ha dedicado a este sector por más de 10 años, un turista que arriba a Oaxaca invitado a un evento de este tipo genera una derrama de mil 300 dólares por una estadía de dos noches y media, pues los novios traen a invitados que se convierten en los mejores promotores del destino, mientras que la derrama que generan eventos como una boda fluctúa entre los 400 mil pesos y los 600 mil pesos.
“El turismo que elige más este destino es el estadounidense, pero también están comenzando a llegar personas de Europa que buscan experiencias como bodas ancestrales, por ejemplo, zapotecas. Son unos de los principales atractivos de quienes vienen a casarse”, cuenta en entrevista. Y agrega que dentro del país, los visitantes llegan desde la Ciudad de México, Tijuana, Puebla y Monterrey.
Aunque desde 2011 comenzó a figurar Oaxaca como un destino para este tipo de turismo especializado, fue hasta 2015 cuando el gobierno estatal puso atención al mercado y a su importancia para la economía.
De acuerdo con Nancy Romero, a nivel global esta actividad representa ganancias de hasta 16 billones de dólares, por lo que su parálisis por la pandemia significa el desamparo de cientos de familias que viven de ella.
Foto: Cortesía
“El impacto por no poder realizar eventos es mayúsculo, pues hablamos de una cadena de valor en el estado de más de 200 empresas, desde la calenda, el hotel, el restaurante, el banquetero, las bandas y artesanos. Es una pérdida grandísima que urge ver cómo se va a reactivar”, explica.
De acuerdo con José Rivera Espino, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Oaxaca, hasta el momento en la entidad no se vislumbra la tan ansiada reactivación en el sector turístico, pues los visitantes no han vuelto y la ocupación hotelera se mantiene estancada en un 10%, lo que atribuye a que el estado retrocedió del color amarillo al naranja en el semáforo epidemiológico.
Foto: Cortesía
Ante dicho escenario, Romero explica que, en conjunto con autoridades, están diseñando un plan de reactivación para ofrecer a los invitados mayores beneficios, como noches, cenas o experiencias gastronómicas incluidas, para que la celebración inicie desde que se aterriza y no se limite a las seis horas que dura el evento.
Lo anterior, señala, porque por el momento las medidas sanitarias sólo permitirán eventos con el 40% del aforo, lo que se ha traducido en que la mayoría se posponga hasta para finales de 2021.
Nancy, por ejemplo, tiene 25 bodas paradas y sólo una pareja se casará este año.