Con consignas como, “Justicia para Alma”, “No fue suicidio, fue feminicidio” y “Que no quede impune”, el contingente avanzó por la ciudad y concluyó a fuera de las oficinas del Ministerio Público, donde insistieron en la exigencia de los padres de Alma, de que el crimen contra su hija se indague como feminicidio.

El cuerpo de Alma fue localizado el pasado jueves en el plantel educativo, y según la denuncia de la familia, por las primeras pesquisas de la Vicefiscalía Regional del Istmo de Tehuantepec, el crimen fue catalogado como suicidio por la forma en que la que se encontró.
Además, los familiares de la joven aseguraron que Alma fue asesinada y que cuentan con pruebas para demostrarlo, pues recibieron una llamada de la víctima donde pedía auxilio, a lo que se suma que existen testigos que la vieron discutiendo con una persona fuera del centro educativo.

Por el contrario, la organización señala que de la activación del mecanismo a la fecha, es decir, de agosto de 2018 a agosto de 2020, suman 243 mujeres asesinadas de forma violenta; de esos casos, sólo 60 han sido tipificados como feminicidio, según cifras oficiales.
Además, los datos de GES Mujer indican que el Istmo de Tehuantepec, junto con los Valles Centrales y la Cuenca del Papaloapan son las tres regiones que más asesinatos de mujeres concentran, convirtiéndose en las más letales para ellas.