Abandonan agroparque de Oaxaca que costó 90 mdp; en Salina Cruz esperan arranque y 500 empleos
El llamado Polígono 14 fue inaugurado en la última semana del sexenio de Alejandro Murat para procesar mango y limón; cuatro meses después la enorme nave está vacía
Juchitán.— El miércoles 23 de noviembre de 2022, el entonces gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, inauguró el primer agroparque para procesar mango y limón, asentado sobre 27 hectáreas, de las 82 que conforma el Polígono 14 de Salina Cruz. La inversión aplicada fue de 90 millones de pesos con el propósito de generar 500 empleos.
Cuatro meses después, la amplia nave que resguarda las maquinarias luce vacía, no hay trabajadores seleccionando y empacando las frutas, como se mostró en la mañana inaugural del 23 de noviembre. Al fondo del edificio, detrás de las dos maquinarias transportadoras, unos cuatro vigilantes dan la impresión de esconderse.
En una segunda visita, con el acceso principal cerrado, fuera del agroparque se ven a unos albañiles construyendo la cocina y el comedor para 100 personas, en la parte superior están las líneas de alta tensión donde se conectará el transformador. A la distancia, un edificio rectangular con pintura blanca funcionará como vestidor y baños.
¿Qué esperan los inversionistas del llamado Consejo Empresarial del Campo de Salina Cruz para poner en marcha el agroparque? Un exfuncionario cercano a la operación del Polígono 14 revela: quieren conocer los incentivos fiscales que dará el gobierno federal a quienes inviertan en los parques.
Por ahora, los inversores representados por el emprendedor César Aguirre no han definido la fecha del arranque, tampoco el mercado origen de la fruta ni el mercado destino.
Según los informes del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Polígono 14 es el que menos se ajustó a los criterios de selección de los 11 Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podebien), pues no tiene 100 hectáreas, sino 82.1.
El Polígono 14, ubicado al norte de Salina Cruz, perteneció al ejido del mismo nombre y contaba con 132 hectáreas; era considerado espacio forestal. Luego cambió a uso de suelo urbano y al cancelarse un proyecto de 3 mil viviendas perdió misteriosamente 51 hectáreas, para terminar en industrial.
A cuatro meses del corte del listón, los pobladores esperan impacientes el inicio formal del agroparque que les ofreció unos 500 empleos directos, y que no sea como en el arranque de la refinería de Salina Cruz, que también ofreció empleos en la comunidad de Boca del Río y al final no cumplió.