Su caso ha llegado a las noticias nacionales y no es para menos: una persona adolescente de 12 años que para acceder a la educación en la Telesecundaria “José Vasconcelos” de San José Manialtepec, Villa de Tututepec, se tiene que enfrentar a padres de familia, comités escolares, docentes, directivos e incluso autoridades municipales.
“Yo no quiero que a mi hija se le exhiba ante el pueblo, ya de por sí, mi hija está siendo objeto de muchas habladurías, no quiero que se haga más grande y que se divulgue ante la autoridad y el pueblo”, señala Paola Hernández, madre de Paola, quien pide que las instituciones soliciten a la autoridad de Manialtepec que se abstenga de exhibir el caso.
El primer día de clases no le permitieron la entrada y al siguiente día, la madre de Paola presentó todos los documentos para continuar con el proceso de inscripción, pero la directora no los firmó, bajo el argumento de que primero sería consensuado con el consejo técnico y el comité de la escuela.
“Les expuse este el caso de mi hija y les pedí que por favor se le permitiera a mi niña ingresar, pues lamentable o afortunadamente pues ella iba vestida de esa forma, yo no puedo decir que ella se asuma de otro género, sino que ella solo viste de esta forma”, expuso en esa primera reunión ante los directivos y el comité.
La madre de Paola recuerda que dos de los profesores fueron muy tajantes. Uno de ellos, dijo: “Los hijos tenían que hacer lo que los padres decíamos y mientras los hijos tuvieran menos de 18 años ellos se tenían que acatar a lo que el padre decía”. Paola recuerda que Marcelo García, uno de los integrantes del comité, también dijo que no permitiría que la niña asistiera.
“Le voy a pedir que se lleve su hija, porque al rato va a venir el supervisor y vamos a tener otra reunión”, fueron las palabras de la directora, afirma Paola.
“Dijo que las escuelas primarias, secundarias y jardín de niños son de nivel básico, donde les enseñan principios y valores y su hija no puede ingresar así, yo ya no supe que decir”, cuenta la madre.
Aunque la madre de Paola confirmó su inscripción, oficialmente no lo estaba, pues de acuerdo con las palabras tajantes de la directora: “no será inscrita hasta que se acate a las reglas y use la falta”.
Fue hasta el 15 de marzo que la defensoría dio a conocer que inició el expediente de queja DDHPO/002/RC/(11)/OAX/2023.
Entre el desgaste emocional, psicológico y físico, la madre decidió interponer una demanda de amparo y el juez resolvió a su favor: la escuela tenía que inscribir y aceptar a Paola con el uniforme que normalmente usan los de género masculino.
Antonio González, recuerda la madre, dijo: “Yo tengo la obligación de avisarles a los padres de familia que tu hija ya se encuentra allá adentro, porque en la última asamblea que hicimos llegamos en acuerdo que, si tu hija venía a la escuela así, no se le iba a permitir la entrada”.
Ese día, el comité de padres de familia y la dirección de la escuela citaron a una asamblea urgente a través del aparato de sonido de Manialtepec, para el 10 de marzo, para tratar asuntos relacionados con el reglamento de la escuela.
Para el día y hora de la asamblea, la reunión se llevó a cabo en el portón de la telesecundaria. “Estaban reunidos todos los padres, en esa asamblea todos discutían sobre mi hija, unos opinan una cosa y otros, otra”, explica Paola Hernández.
Uno de los profesores leyó la orden de la juez, pero aun así a Paola no le permitieron la entrada. Su madre recuerda que los señores Antonio y Marcelo se le pusieron enfrente, para impedirle el paso; en ese momento, se encontraba presente la autoridad municipal.
Antes que permitirle la entrada a clases a Paola, el comité de padres de familia pidió a la dirección que se suspendieran las clases. Desde entonces, la Telesecundaria José Vasconcelos se mantiene cerrada.