Bazar de mujeres de El Tule acusa hostigamiento de autoridades; presentan queja ante Defensoría de Oaxaca
Las mujeres señalan al síndico Pedro Tomás Cabrera de enviar fuerzas policiales para retirarlas y amedrentarlas, pese a que ya tenían autorización para instalar un bazar en parque vecinal
Oaxaca de Juárez.– Motivadas por la necesidad de revivir su economía ante la pandemia de Covid-19, al menos 70 mujeres que habitan en el Fraccionamiento El Retiro, perteneciente a Santa María El Tule, comenzaron un bazar en el parque del lugar; sin embargo, a pesar de haber brindado el permiso para las actividades económicas, el síndico Pedro Tomás Cabrera Matías envió a la policía para retirar a las mujeres y amedrentarlas, denunciaron.
En entrevista con EL UNIVERSAL, las integrantes del Mega Bazar “Mujeres emprendedoras”, del Fraccionamiento El Retiro, relatan que la emergencia sanitaria, la economía familiar en sus hogares se devastó, por lo que buscaron una manera de aumentar sus ingresos.
“En muchos casos, nuestros centros de trabajo cerraron por pandemia. Algunas nos dedicamos a actividades que dependen del flujo de personas en las zonas escolares, pero sin clases presenciales, nos quedamos sin empleo”, lamentan.
Oaxaca encabeza en informalidad laboral
Al respecto, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) indica que en México el nivel más alto de informalidad laboral registrado para mujeres en el primer trimestre de 2021 se observó en Oaxaca con una tasa de 77.9%, la cual es 8.4 puntos porcentuales mayor a la tasa más alta registrada en hombres (Oaxaca con 69.5%) en el periodo mencionado.
Fue en 2021 que un grupo de mujeres se organizó para emprender bazares desde su casa, pero al irse conociendo, el grupo creció hasta unas 70 integrantes, quienes en noviembre se organizaron para remozar el parque del fraccionamiento.
En ese parque, comentan, había basura acumulada de dos años, además, era un sitio donde grupos se reunían a ingerir drogas o bebidas alcohólicas. Las mujeres limpiaron la zona, podaron el pasto y levantaron la basura.
Foto: Cortesía
Tras conformar el grupo, acudieron al Ayuntamiento de Santa María El Tule para verificar si tenían que pagar impuesto o tramitar un permiso para instalarse, fue el síndico Pedro Tomás Cabrera Matías quien en un principio dio luz verde para la instalación del bazar, pero después, vía telefónica quiso retractarse.
Lee tamnbién: Cierre de negocios, violencia doméstica, pérdida de empleos... los estragos en Oaxaca a dos años de la pandemia
Señalan al síndico por desalojo
Así, el domingo siguiente mandó patrullas y policías al lugar con la intención de desalojar a las mujeres. Los policías dijeron que tenían ordenes directas del síndico para quitarlas, pero los vecinos las defendieron y se instalaron.
El pasado 5 de marzo culminó el plazo del comité vecinal que en un principio respaldaba la instalación del grupo de mujeres. El 9 de marzo, el nuevo comité, que encabeza Emilio César Ruiz Hernández, llegó al parque con dos patrullas, dos camionetas llenas de policías y dos motocicletas para impedir la instalación.
“Hemos grabado todo y lo transmitimos en vivo al fraccionamiento por cualquier cosa que nos pudiera pasar”, señalan.
“Ayer nos citaron por la tarde y nos recibieron de manera humillante, no nos dejaron grabar, éramos 50 mujeres, todas uniformadas con nuestra playera distintiva, sólo entraron tres representantes y los ocho integrantes del comité”, relatan.
Desde su instalación, el bazar ha propiciado actividades a las que se unen los vecinos de manera voluntaria, además, cuentan con las medidas sanitarias para sus actividades comerciales. Cabe mencionar que en el bazar sólo se venden productos de segunda mano y otros elaborados en emprendimientos.
Las integrantes del mega bazar argumentan que el síndico y el comité dirigido por Ruiz Hernández, quien asegura ser empleado de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) y presume sus influencias ante las mujeres del grupo, buscan participación económica en las ganancias del bazar.
Asimismo, solicitaron los datos económicos y personales de cada integrante para decidir quién puede formar parte del bazar.
Ante los hechos, el grupo de mujeres acudió a levantar una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), mientras que el organismo quedó de notificar el estado de la queja a las representantes.
