Por esa razón, los migrantes protagonizaron en la tarde de ayer discusiones entre ellos cuando una empresa de transportes ofreció el viaje por mil 200 pesos, solamente a los que cuentan con el permiso de 20 días, entregado el pasado 30 de noviembre.
Con el autobús enfrente, los migrantes que carecen de permisos gritaron: si no vamos todos, nadie subirá. Y si, nadie subió en ese momento. Sin embargo, minutos más tarde, el transporte se movió hacia una gasolinera cercana donde ya esperaban unos 30 migrantes que se fueron a México.
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En una serie de videos que compartieron, los migrantes pidieron a las autoridades mexicanas que tuvieran compasión por los niños y sus madres que vienen enfermos, cansados y sin atención médica, porque un paro de trabajadores de los SSO, obligó al cierre de las casas de salud.
Mientras tanto, dos caravanas más que vienen atrás, en el territorio chiapaneco, podrían llegar hoy a Pijijiapan, 130 kilómetros al oriente del municipio oaxaqueño de San Pedro Tapanatepec, donde podrían llegar entre e martes o miércoles de la semana entrante.