Tras la manifestación, poco antes de las 2 de la tarde, un fuerte operativo de la Policía Estatal desalojó a los manifestantes y los replegó a la calle de Bustamante, mediante la utilización de gases y golpes, según consta en fotografías y videos.
El secretario de Gobierno, Jesús Romero López aseguró que “ha mantenido un diálogo abierto y respetuoso con la comunidad” y acusó que la protesta de pobladores a las afueras del Palacio de Gobierno, “obedece a la exigencia de recursos que se encuentran fuera del marco de la ley”.
El documento también señala que a los manifestantes “se les ha propuesto un diálogo público, con la participación de las agencias y medios de comunicación para actuar en transparencia y en total legalidad”, pero afirma que el gobierno estatal “no entregará recursos a grupos políticos o de presión por encima de las asambleas comunitarias y de los preceptos de ley”.
Romero López también afirmó que “los mecanismos de presión que pongan en riesgo o limiten la movilidad de las y los trabajadores no serán permitidos”.
Y convocó a los manifestantes de Xiacuí a “respetar la legalidad, la movilidad y libre tránsito de las personas, y que se apeguen a los lineamientos legales correspondientes”.
Esta es la segunda protesta que es desalojada del Palacio de Gobierno de Oaxaca en un periodo de 24 horas, lo anterior luego de que ayer mujeres desplazadas triquis que se manifestaban en dicho espacio fueron retiradas por la fuerza con un fuerte operativo de la Policía Estatal; según video y fotografías también fueron golpeadas por los uniformados.
Al respecto el gobierno estatal aseguró que dichas acciones se realizaron con “apegó a los derechos humanos” y justificó su actuar afirmando que las mujeres estaban vendiendo en un espacio prohibido. También las acusó de no respetar acuerdos previos en los que se les había condicionado la entrega de una serie de apoyos a que no se manifestaran ni protestaran en el Palacio de Gobierno.
Previamente, Romero López había acusado que Lorena Merino, una de las líderes triquis, era dirigida desde Polanco y la señaló de viajar constantemente a a Ciudad de México, lo anterior para afectar al gobierno de Jara Cruz.