Sin embargo, en opinión de Irineo Mujica, activista y defensor de migrantes, los permisos de tránsito libre de 30 días que se entregan en Tapachula, Chiapas, y San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, forman parte de un “doble discurso” del gobierno mexicano, pues en el norte entrega a los extranjeros a los agentes migratorios de EU.
Al respecto, Solalinde Guerra afirma que la corrupción en el INM “es un lastre que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no puede darse el lujo de cargar”. Las condiciones de ahora, con cambios en la geopolítica, dice Solalinde Guerra, “no favorecen al gobierno estadounidense, que enfrenta una alta inflación, vive en conflicto con China, padece de problemas energéticos, tiene dificultades por la guerra Rusia-Ucrania y padece los líos políticos con las próximas elecciones presidenciales de 2024”.
Recientemente un juez ordenó la suspensión del programa Quédate en México, impuesto por Trump, que obligaba a migrantes solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano la resolución judicial de su caso.
“Aún en el hipotético caso de que Donald Trump logre su postulación y gane la elección presidencial en noviembre de 2024, no hallará las mismas condiciones para humillar a México y se topará con palo”, sentencia Solalinde Guerra.
México prácticamente abrió las puertas de la frontera sur a miles de migrantes. Del 1 al 13 de agosto, el INM entregó un promedio de 6 mil 500 permisos en Tapanatepec.
Este campamento seguirá funcionando, adelanta el edil Humberto Parrazales. “El INM nos dará la pauta”, precisa.
Mientras tanto, Solalinde Guerra solicitará al gobierno federal que ordene a las líneas camioneras que se abstengan de pedir documentos migratorios: “No son autoridades competentes, no son nadie”, sostiene.