Para el exdirigente sindical de los trabajadores del riel, con la reconversión del centro ferrocarrilero de Matías Romero, 24 años después de la privatización ejecutada por el entonces Presidente de México, Ernesto Zedillo, “dejaremos atrás la noche negra que significó el cierre de los talleres, los despidos, disfrazados de retiro voluntario, y las inconclusas liquidaciones”.
“La verdad no sabemos si entre los planes de la Secretaría de Marina (Semar) que tiene a su cargo la operación del Tren Transístmico se contemple la contratación de los hijos y nietos de los jubilados”, comentó Reynel Chiñas García, ferrocarrilero jubilado que como todos crecieron con espíritu de lucha de Demetrio Vallejo Martínez y de Valentín Campa Salazar.
“Esperamos que así sea, para que Matías Romero recupere la esencia de su historia vinculada al ferrocarril desde hace dos siglos y que propicie el desarrollo económico de la zona norte del Istmo de Tehuantepec”, señaló Chiñas García, quien mostró orgullo al conocer que la nueva estación ferroviaria de Matías Romero se llamará Demetrio Vallejo Martínez.
“Demetrio, es un paisano nacido en El Espinal, Oaxaca, muy cerca de aquí, de Matías, y encabezó una larga huelga entre 1958 y 1959 en el sistema ferroviario del país a favor de los derechos de los trabajadores del riel. Ojalá que con la reactivación del tren se mantenga entre los ferrocarrileros ese espíritu de lucha”, consideró.