Se trata de personas, hombres mujeres y niños pobres, sin dinero para hacer el viaje en autbuses, aviones o con polleros.
Este miércoles, por ejemplo, al menos 60 migrantes que fueron trasladados en días pasados a la capital oaxaqueña, denunciaron que fueron engañados por el Instituto Nacional de Migración (INM), que les ofreció permisos para seguir adelante, pero les entregó un documento para que en siete días regresen a sus países.
Carolina del Carmen, una venezolana, narró que en la noche del pasado lunes, agentes del INM les ofrecieron dos autobuses para llevar a 80 migrantes a la capital oaxaqueña. De ellos, sólo 20 pudieron comprar boletos a la Ciudad de México. El resto, fue retornado a La Ventosa, donde unos 400 migrantes aguardan desde el pasado sábado, la ayuda en transporte para moverse.
Otros migrantes denunciaron que en el trayecto hacia la ciudad de Oaxaca, el autobús donde viajaban fue detenido en tres ocasiones, donde personas con diferentes uniformes, les pidieron dinero. “Ahí, en ese trayecto se acabó el poco dinero que llevábamos”, comentaron en medio de la impotencia de no seguir avanzando hacia el norte del país.
Los casi 400 migrantes varados en La Ventosa, bajo vientos fuertes de hasta 120 kilómetros por hora y frío, siguen en espera de la ayuda humanitaria del gobierno de Oaxaca, para que se les proporcione autobuses y seguir hacia la Ciudad de México. Los migrantes prácticamente están vencidos por las enfermedades respiratorias, intestinales y ya no pueden caminar.
“Aquí vamos a seguir esperando, ya no queremos seguir caminando porque estamos enfermos y cansados y porque un señor que vino a nombre del gobierno de Oaxaca, nos dijo que no caminemos por Juchitán, porque ahí secuestran y asaltan a los migrantes. Mejor vamos a esperar la otra caravana”.
Este jueves llegó a San Pedro Tapanatepec una nueva caravana, cuyo núcleo mayor estaba en Pijijiapan, hasta donde el INM entregó el documento Forma Múltiple Migratorio (FMM), por 20 días para que avancen hacia el centro del país.
La mayoría de quienes vienen en este grupo de 500 personas, no tienen el referido documento.
Tras denunciar que fueron engañados por el INM, los migrantes que habían permanecido en la comunidad zapoteca de La Ventosa (Juchitán), terminaron dividirse y tomar rutas diferentes en su caminata hacia el centro del país.
Por la mañana de ayer, un grupo de 100 personas enfiló desde la gasolinera de La Ventosa, donde improvisaron un campamento en la intemperie, con vientos de 120 kilómetros por hora, hacia Juchitán y otros 150 más, comenzaron a caminar sobre la carretera Transístmica, hacia Matías Romero.
Ambos grupos avanzan solos, ya no tienen el acompañamiento de los elementos migratorios, tampoco del Grupo Beta y ni de la Guardia Nacional. Van mujeres con niños en medio de los fuertes vientos del frente frío 14.
Por la tarde-noche de ayer, antes de separar sus caminos, los migrantes acudieron a la oficina local del INM en La Ventosa, donde protestaron porque no les dieron autobuses para trasladarse a la Ciudad de México y después se retiraron al campamento que improvisaron.