Se trata de un virus distinto al de la viruela y que se está transmitiendo fuera de su zona endémica habitual (África Central y Occidental), por lo que es necesario ejercer sobre él un control epidemiológico estricto.
Se considera que una persona es contagiosa desde el inicio del enantema -lesiones en la mucosa oral- hasta que las lesiones se curan y se forma una nueva capa de piel.
Por este motivo, las personas infectadas deben permanecer aisladas hasta que todas las lesiones cutáneas se hayan curado, y evitar especialmente el contacto cercano con personas inmunodeprimidas.
El periodo de incubación puede oscilar entre 5 y 21 días, y el cuadro clínico suele iniciarse con una combinación de síntomas como fiebre, cefalea, dolores musculares, lesiones características en piel y ganglios inflamados.
El máximo responsable de la OMS ha insistido en la necesidad de repartir vacunas contra este virus y afirmó que continúan trabajando con la comunidad LGTBI+ para eliminar los estigmas asociados a esta enfermedad.
En la mayoría de los casos, los enfermos son hombres, relativamente jóvenes, que tienen relaciones homosexuales y viven por lo general en ciudades, indicó la OMS.
Según un estudio del New England Journal of Medicine realizado sobre 528 personas en 16 países -el más amplio hasta la fecha- 95% de los casos se contagiaron por vía sexual.
"Esta forma de transmisión representa tanto una oportunidad para realizar intervenciones de salud pública focalizadas y un reto, ya que en algunos países las comunidades afectadas se enfrentan a formas de discriminación que ponen en riesgo sus vidas", afirmó Tedros.
El jefe de la OMS destacó también que "existe una preocupación que es real de que los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres puedan ser estigmatizados o culpados por el brote, lo que haga que sea más difícil el seguimiento y la contención" de los casos.
En este sentido, Lauwrence Gostin, experto estadounidense en derecho de la salud pública y director del Centro de Derecho de la Salud de la OMS, había señalado el viernes en Twitter que si la razón para no declarar una alerta máxima "se debe al hecho de que está restringida a la comunidad de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, esto es un error y es escandaloso".
La ONU recordó el 24 de mayo en unas preguntas y respuestas que "hay varias vacunas disponibles para la prevención de la viruela que también brindan cierta protección. Recientemente, se desarrolló una vacuna para la viruela (MVA-BN, también conocida como Imvamune, Imvanex o Jynneos) que fue aprobada en 2019 para su uso en la prevención de la viruela del mono y aún no está ampliamente disponible.
La OMS está trabajando con el productor de la vacuna para mejorar su acceso. Las personas que han sido vacunadas contra la viruela en el pasado también tendrán cierta protección".
El viernes, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) recomendó extender el uso de una vacuna contra la viruela para combatir la propagación de la viruela del mono, que ya es utilizada en varios países.
La UE aprobó en 2013 la vacuna Imvanex, de la empresa danesa Bavarian Nordic, para prevenir la viruela. Ahora se extiende su utilización por su similitud con el virus de la viruela del mono.
La OMS recomienda vacunar a las personas de mayor riesgo, así como a los trabajadores de la salud que puedan estar expuestos a la enfermedad.
La administración de Joe Biden ha distribuido más de 300 mil dosis de Jynneos a estados y ciudades desde mayo y otras 786 mil dosis se están entregando a EU. El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha ordenado otras 5 millones de dosis hasta 2023.
CNBC recordó que "todavía no hay datos sobre la efectividad de las vacunas contra la viruela del simio en el brote actual, según los CDC.
"A diferencia de Covid, las vacunas contra la viruela y la viruela del mono se pueden administrar después de la exposición debido al largo período de incubación de los virus. Pero las vacunas deben administrarse dentro de los cuatro días posteriores a la exposición para tener la mejor oportunidad de prevenir la aparición de la enfermedad, según los CDC".
Brasil, México y Perú son los países que presentan más casos de viruela del mono en Latinoamérica, con aumentos en los contagios que se deben en parte a las festividades multitudinarias en junio de la comunidad LGBT, dijeron funcionarios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el miércoles 13 de julio.
Entonces se mencionó que a pesar de que la enorme mayoría de los casos en la región están en Estados Unidos y Canadá, Brasil contaba ya con 219 casos y le seguían México con 35 y Perú con 29. La OPS reportó que hasta el cierre del 18 de julio, en México hay un registro de 48 casos confirmados de viruela símica, también conocida como viruela del mono, lo que representa un incremento de 13 casos con relación al lunes de la semana pasada.
Según una actualización de la OPS, "de los mil 563 casos confirmados para los cuales el dato sobre hospitalización está disponible, solo el 9% requirió hospitalización para aislamiento o tratamiento. Dos pacientes necesitaron ingresar en una unidad de cuidados intensivos (UCI)".
El 94% los infectados son hombres de 30 y 49 años, y de ellos, cerca del 60% son VIH/SIDA positivos. La mayoría de los afectados aseguran ser hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.