Cuerpo de Claudia Uruchurtu fue hallado, pero regresaron para ocultarlo: Comisión Nacional de Búsqueda
A un año de la desaparición forzada de la activista se presentó un informe a petición de la familia de Claudia; fue “un encargo” de la edil morenista, el cual se planeó en el propio palacio municipal de Nochixtlán, detalla
Oaxaca de Juárez.– El cuerpo de la activista y defensora de derechos humanos Claudia Uruchurtu Cruz, víctima de desaparición forzada en el municipio de Asunción Nochixtlán el 26 de marzo de 2021, fue localizado en la Mixteca de Oaxaca al día siguiente de que se cometiera el crimen, pero luego fue ocultado y movido del lugar del hallazgo por personas desconocidas y hasta el momento no se ha dado con el paradero de sus restos.
Lo anterior es parte de la información dado a conocer, por petición de la familia, en un documento de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas de la Secretaría de Gobernación (Segob), a un año de la desaparición forzada de Claudia.
Se trata de la versión pública del “Análisis del Contexto Caso Claudia Uruchurtu Cruz”, documento en el que se detalla el escenario político-social, y de impunidad y corrupción, al que se enfrentó la activista y en el cual se recopila la información con la que se cuenta de lo ocurrido la noche del 26 de marzo de 2021, cuando sujetos “levantaron” a Claudia, tras participar en una protesta contra la entonces edil Lizbeth Victoria Huerta (Morena), hoy presa por su presunta responsabilidad en este delito.
De acuerdo con los testimonios recolectados en el documento, al siguiente día de la desaparición de Claudia Uruchurtu un cuerpo sin vida fue localizado en el municipio de San Pedro Coaxcaltepec Cántaros, ubicado a menos de 15 kilómetros de Nochixtlán, también en la Mixteca. El relato, proporcionado por una persona de la cual se protege su identidad, indica que el cadáver fue encontrado por topiles, autoridades comunitarias de dicha población, quienes tras el hallazgos se retiraron y volvieron con el síndico municipal, pero cuando regresaron el cuerpo había sido movido.
Tras la desaparición del cuerpo, la autoridad municipal notifica al Ministerio Público de Nochixtlán, perteneciente a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), de donde se envía a un investigado, quien toma muestras del lugar pero no realiza un acordonamiento. El documento también señala que posteriormente en ese sitio fue localizada una llave que se comprobó pertenecía a Claudia Uruchurtu; sin embargo, al no seguirse la cadena de custodia de forma adecuada, se perdió cualquier información que pudiera arrojar.
“El problema fundamental es que el MP toma muestras de lo que encuentra, no acordona (…) después de tres días apareció la llave pero no pensó que fuera evidencia y que necesitaba una cadena de custodia, sí era de Claudia, pero se perdió lo que pudo haber habido”, explica el testimonio.
Como parte de las conclusiones e hipótesis, la Comisión de Búsqueda señala que quienes materializaron la desaparición de la activista fueron también los responsables de llevarse el cadáver que había sido localizado y “en un intento por ocultar todo rastro respecto a su paradero regresan a lugares que permiten presumir que el cuerpo de Claudia nunca sale de zonas cercanas a Nochixtlán”.
La Comisión Nacional de Búsqueda, además, detalla que la desaparición de Claudia Uruchurtu Cruz fue “un encargo” de la edil morenista, el cual se planeó en el propio palacio municipal de Nochixtlán, como una forma de frenar las denuncias de la activista en su contra, quien documentó desvío de recursos públicos, malos manejos de los mismos en contratación y ejecución de obras, así como inconsistencias en información financiera y enriquecimiento ilícito.
“Es posible puntualizar que la desaparición responde a un encargo de la presidenta municipal, que el ayuntamiento se constituye como centro de operaciones para la desaparición de Claudia Uruchurtu Cruz, y que la línea de mando juega un papel centra como principio para entender una de las dimensiones de la autoría intelectual y material de a desaparición forzada.