La huelga en los 262 planteles del Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEBO) cumplió hoy una semana, y de acuerdo con el sindicato, persiste la falta de voluntad de las autoridades estatales para atender y resolver las demandas de los trabajadores.
El Sindicato de Empleados del IEBO (SEIEBO), en un escrito dirigido a las madres, padres de familia y autoridades municipales, expresó que desde el pasado 6 de mayo iniciaron una huelga legal como último recurso ante la falta total de voluntad del Gobierno del Estado para resolver sus demandas laborales y humanas más básicas.
“A esta actitud de desprecio se suma la postura del contador público Francisco Javier Salinas Huergo, director general del IEBO, quien ha ignorado sistemáticamente nuestras peticiones al diálogo y, desde su posición de privilegio, se ha dedicado a vulnerar nuestros derechos como trabajadores, negando la dignidad y el reconocimiento que merecemos tras décadas de servicio”.
En la carta puntualizó que son trabajadoras y trabajadores con un promedio de 20 años de servicio, que han sostenido la educación media superior en comunidades alejadas, sin condiciones dignas, sin recursos suficientes, pero con un compromiso incansable con sus hijas e hijos: y que hoy son víctimas de una injusticia social orquestada desde el poder, “que busca debilitarnos como sindicato, dividirnos y silenciarnos”.
Las violaciones graves que enfrentan, precisó, son la violación flagrante al Contrato Colectivo de Trabajo, que es su garantía laboral; despidos injustificados sin respeto al debido proceso; falta de pago de salarios caídos; y negación de prestaciones básicas, como el seguro de vida.
Así como amenazas, intimidación y coacción a quienes se mantienen firmes en la defensa de sus derechos, y condiciones de trabajo inaceptables, con falta de docentes, de mobiliario y sin los recursos mínimos para enseñar.
“Además, es una realidad conocida por ustedes que los planteles del IEBO son sostenidos en gran parte por los propios padres de familia y los municipios, ya que el Gobierno del Estado no proporciona recursos suficientes ni para sillas, ni pizarrones, ni mantenimiento general”, señaló.
El SEIEBO lamentó que la huelga afecta a sus propias familias e hijos, “quienes también padecen la angustia e incertidumbre que esta injusticia genera en nuestros hogares”.
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“Nuestra lucha no es por privilegios; es por justicia, dignidad, paz laboral y respeto humano. A ustedes, madres, padres y autoridades municipales, les pedimos su comprensión y solidaridad. Nuestra causa también es la suya, porque todos merecemos una educación pública de calidad, construida con dignidad y con justicia”, sentenció.