La denuncia fue realizada por Verónica Aguilar, correctora, traductora y lingüista Tu´un Savi originaria de San Juan Mixtepec, en la Mixteca de Oaxaca, quien a través de sus redes sociales narró que desde hace tiempo ha seguido un proyecto de difusión comunitaria en el cual se comparte una “gran cantidad de fotos de fósiles y piezas arqueológicas”, lo que despertó su curiosidad y tras un tiempo de monitoreo pudo comprobar que en realidad se trata del saqueo de sitios arqueológicos y yacimientos paleontológicos.

Aguilar explica que ya interpuso dos denuncias formales por este presunto saqueo; no obstante, añade que decidió hacer pública la situación para alertar a las comunidades sobre lo que esta sucediendo.
“Las piezas las ha pegado a unos comales que vende; no ha tenido problema en echarles pintura encima también. Aunque dice que no es venta porque las da baratas, lo cierto es que las maneja como si fueran de su propiedad. Y no lo son. Muchas comunidades o dueños de las propiedades de donde ha salido la inmensa colección que tiene ni siquiera saben de estas piezas”, señala la denuncia.

Como ejemplo, el relato señala la extracción de una olla de un sitio arqueológico que está en la desviación del camino a Río Timbre y Arroyo del Sabino. “Hasta eso, la rompió. Lo último que supe es que estaba, en pedazos, en una escuela de Mixtepec”. indica.
“El saqueo es un delito según la Ley Federal de Monumentos, pero lo más grave es que está robando a comunidades indígenas, aprovechándose de que los sitios arqueológicos en la región no están protegidos y de que mucha gente no es consciente de su valor”, finaliza.
Según la denuncia, algunas de las denuncias que han sido afectadas son Cañada Alejandro, Cerro de las Minas, Cerro Hidalgo, La Batea, San Antonio Monteverde, San José Yatandoyo, San Juan Teposcolula, San Miguel El Grande, Santa Lucrecia, Santiago Chazumba, Santiago Nuyo y Totonundo.
Tras la denuncia, pobladores de comunidades como La Batea defendieron el proyecto “Museo para Todos”, así como al profesor responsable, quien también trabaja en labores de difusión de la cultura comunitaria con población escolar. Aseguraron que la intención no es saquear las piezas, sino “rescatarlas” para que los habitantes puedan tener acceso a ellas; sin embargo, la denunciante insistió que cuando éstas son sacadas de sus comunidades de origen también debe considerarse saqueo.
“Conozco el proyecto y su intensión no es saquear, a él le interesa recopilar lo poco que se encuentra en su camino y hacer una muestra itinerante en algunos lugares, incluso el hizo un museo de fósiles en una escuela en el Barrio Séptimo, donde los alumnos tienen acceso a conocer estas piezas, cosa que no sucede en los grandes museos, si bien hay un desconocimiento porque no somos especialistas en la materia, pero eso es muy común en las comunidades, mi familia y en muchas otras más, he visto piezas que se encuentran en el campo y muchas de ellas acaban rotas o vendidas a los wueros, académicos, turistas que generalmente llegan a Ñuu Savi (sic)”, dice uno de los comentarios.
Otras de las usuarias idénticas como Yesi Juárez señaló que “es que mejor que las piezas se queden en las comunidades”, para que los pobladores puedan tener acceso a ellas.
“Yo he llevado a mis niños a ver el pequeño museo y se quedan muy sorprendidos por lo que pueden observar, a mi me parece bien, porque cuando vienen los extranjeros a saquear (porque ellos sí vienen a saquear), se llevan todo y nosotros para poder ver lo que han sacado tenemos que pagar para conocer lo que nos pertenece, y ahí es donde debemos de ponernos buzos”.