Denuncian presunto saqueo de piezas arqueológicas y fósiles en comunidades de la Mixteca de Oaxaca
Como parte de un proyecto de difusión de un museo comunitario, se han extraído piezas de al menos 15 sitios; pobladores aseguran que el profesor responsable no ha incurrido en ninguna falta
Oaxaca de Juárez.- Al menos 14 comunidades de Oaxaca, principalmente de la región Mixteca, han sido víctimas de saqueo de piezas arqueológicas y paleontológicas, lo anterior como parte de supuestos proyectos de difusión cultural y promoción de museos comunitarios.
La denuncia fue realizada por Verónica Aguilar, correctora, traductora y lingüista Tu´un Savi originaria de San Juan Mixtepec, en la Mixteca de Oaxaca, quien a través de sus redes sociales narró que desde hace tiempo ha seguido un proyecto de difusión comunitaria en el cual se comparte una “gran cantidad de fotos de fósiles y piezas arqueológicas”, lo que despertó su curiosidad y tras un tiempo de monitoreo pudo comprobar que en realidad se trata del saqueo de sitios arqueológicos y yacimientos paleontológicos.
El proyecto en cuestión se denomina “Museo para todos” y es impulsado por un profesor. Se caracteriza por mostrar en redes sociales una gran cantidad de piezas extraídas de distintas comunidades con el argumento de resguardarlas; sin embargo, según el relato, estas piezas han sido dañadas, intervenidas e incluso vendidas.
“El saqueo se esconde detrás de la difusión científica y la promoción de museos, pero es lo que es: robo de fósiles y piezas arqueológicas. Esta persona se mueve principalmente en la Mixteca. Se aprovecha de la buena voluntad de las personas y con el pretexto de la enseñanza (es profesor) saca las piezas de las comunidades mixtecas, las almacena, las vende, dona y daña con diferentes propósitos”, narra la lingüista.
Aguilar explica que ya interpuso dos denuncias formales por este presunto saqueo; no obstante, añade que decidió hacer pública la situación para alertar a las comunidades sobre lo que esta sucediendo.
“Las piezas las ha pegado a unos comales que vende; no ha tenido problema en echarles pintura encima también. Aunque dice que no es venta porque las da baratas, lo cierto es que las maneja como si fueran de su propiedad. Y no lo son. Muchas comunidades o dueños de las propiedades de donde ha salido la inmensa colección que tiene ni siquiera saben de estas piezas”, señala la denuncia.
Como ejemplo, el relato señala la extracción de una olla de un sitio arqueológico que está en la desviación del camino a Río Timbre y Arroyo del Sabino. “Hasta eso, la rompió. Lo último que supe es que estaba, en pedazos, en una escuela de Mixtepec”. indica.
“El saqueo es un delito según la Ley Federal de Monumentos, pero lo más grave es que está robando a comunidades indígenas, aprovechándose de que los sitios arqueológicos en la región no están protegidos y de que mucha gente no es consciente de su valor”, finaliza.
Según la denuncia, algunas de las denuncias que han sido afectadas son Cañada Alejandro, Cerro de las Minas, Cerro Hidalgo, La Batea, San Antonio Monteverde, San José Yatandoyo, San Juan Teposcolula, San Miguel El Grande, Santa Lucrecia, Santiago Chazumba, Santiago Nuyo y Totonundo.
De acuerdo a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, las piezas arqueológicas o paleontológicas son “propiedad de la nación. Además, en el artículo 29 se establece que quien encuentre bienes arqueológicos “deberá dar aviso a la autoridad civil más cercana”.
“Es un proyecto comunitario”
Tras la denuncia, pobladores de comunidades como La Batea defendieron el proyecto “Museo para Todos”, así como al profesor responsable, quien también trabaja en labores de difusión de la cultura comunitaria con población escolar. Aseguraron que la intención no es saquear las piezas, sino “rescatarlas” para que los habitantes puedan tener acceso a ellas; sin embargo, la denunciante insistió que cuando éstas son sacadas de sus comunidades de origen también debe considerarse saqueo.
“Conozco el proyecto y su intensión no es saquear, a él le interesa recopilar lo poco que se encuentra en su camino y hacer una muestra itinerante en algunos lugares, incluso el hizo un museo de fósiles en una escuela en el Barrio Séptimo, donde los alumnos tienen acceso a conocer estas piezas, cosa que no sucede en los grandes museos, si bien hay un desconocimiento porque no somos especialistas en la materia, pero eso es muy común en las comunidades, mi familia y en muchas otras más, he visto piezas que se encuentran en el campo y muchas de ellas acaban rotas o vendidas a los wueros, académicos, turistas que generalmente llegan a Ñuu Savi (sic)”, dice uno de los comentarios.
Otras de las usuarias idénticas como Yesi Juárez señaló que “es que mejor que las piezas se queden en las comunidades”, para que los pobladores puedan tener acceso a ellas.
“Yo he llevado a mis niños a ver el pequeño museo y se quedan muy sorprendidos por lo que pueden observar, a mi me parece bien, porque cuando vienen los extranjeros a saquear (porque ellos sí vienen a saquear), se llevan todo y nosotros para poder ver lo que han sacado tenemos que pagar para conocer lo que nos pertenece, y ahí es donde debemos de ponernos buzos”.
Como respuesta, la lingüista y traductora aclaró que su denuncia no tiene nada que ver con la labor de difusión o comunitaria que realiza el docente, sino con la acción de extraer piezas arqueológicas sin los procesos adecuados y sacarlas de las comunidades para llevarlas a un lugar que denomina como museo, pero que en realidad se ha convertido ene una colección privada.
EL UNIVERSAL buscó las postura del profesor responsable del proyecto “Museo para Todos”, pero hasta ahora ano ha habido respuesta.