Depuración, autonomía y combate a la corrupción, los retos urgentes para el nuevo fiscal de Oaxaca

Oaxaca de Juárez.– Lograr la estabilidad al interior de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), realizar un proceso de depuración y renovación, y mejorar las condiciones de infraestructura y laborales dentro de la institución, son algunos de los principales retos para el nuevo Fiscal del estado, según el presidente de la asociación civil Foro Permanente de Abogados, Eduardo Castillo Cruz.

“Una depuración y renovación, ese es el reto más importante que tiene la fiscalía para generar confianza en la sociedad”, puntualiza el especialista. De otra manera, advierte que cada vez habrá más críticas sobre la función y el trabajo de la Fiscalía de Oaxaca, lo cual le parece también injusto porque hay personal que sí cumple. “No todo está mal. Hay gente que sí se pone la camiseta, pero creo que hay defectos en el funcionamiento que deben corregirse de inmediato”.

Esta semana la 65 Legislatura del Congreso del Estado designó y otorgó el nombramiento como titular de la Fiscalía General del Estado a Bernardo Rodríguez Alamilla, quien hasta antes de su nuevo cargo era responsable de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).

 

 

Su nombramiento encontró objeciones y críticas, principalmente por organizaciones feministas, bajo el argumento de sus relaciones con el exfiscal Arturo Peimbert Calvo; en este proceso también se destacó el alto índice de impunidad de los delitos en la entidad y en particular, aquellos relacionados con la violencia contra la mujer. Y nuevamente se puso en duda la autonomía de la institución.

Foto: Especial

Castillo Cruz opina que estas objeciones u oposiciones se deben a la dinámica o proceso para el relevo de la titularidad en la fiscalía de Oaxaca y una autonomía que si bien está plasmada en la Constitución, no será real en los hechos mientras que persista una dependencia administrativa o financiera.

El abogado explica que uno de los grandes pendientes es la dependencia financiera. ¿Cómo se logra la autonomía, cuestiona?, si los fiscales están supeditados o condicionados a que les brinden los recursos financieros que necesitan para la infraestructura o para el funcionamiento, y lo cual es atribución del Congreso local resolver ya sea través de una reforma o en especificaciones en el presupuesto de egresos.

Sobre los señalamientos contra quienes son nombrados como Fiscal, también son resultado del proceso de selección, pero, señala, también son parte de pugnas políticas externas.

“No dudo que haya situaciones que podrían ser acreditadas, pero creo que si en un determinado momento hay un colectivo, hay una asociación, hay un grupo de ciudadanos que no están de acuerdo con algunos de los perfiles, ahí el Congreso debe dar la posibilidad de tener en cuenta. Si son informes no institucionales, pero son datos, tener en cuenta al momento de decidir en quién va recaer la titularidad. Pero es un tema del diseño del procedimiento”.

Ahí también ve un reto, es decir, repensar el diseño del nombramiento, porque cada vez que hay un relevo en la Fiscalía, siempre surgen estas objeciones de quienes en un determinado momento están aspirando, están en la terna o están en la lista sobre los cuales va a decidir el Congreso.

“Hasta donde yo tengo memoria, pues sí, de los tres anteriores fiscales que han estado, ha habido señalamientos, pero es parte del problema de diseño de la designación y del nombramiento”, insiste.

Cuando Castillo Cruz habla sobre la necesidad de estabilidad en la institución, se refiere a que dos de los tres últimos fiscales de Oaxaca no han concluido sus periodos, y eso genera inestabilidad institucional porque también implica que cada vez que llega un nuevo titular, también se renuevan las titularidades de cada una de las áreas y coordinaciones de la institución.

El presidente del Foro Permanente de Abogados, además señala como importante dar reconocimiento formal al servicio profesional de carrera, integrar la experiencia de años de trabajo de quienes conocen la operatividad y funcionamiento de la Fiscalía, fortalecer el área de investigación y servicios periciales con infraestructura, ampliación de otras áreas de conocimiento y capacitación.

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Así como concretar acciones de trato y atención digna en la prestación del servicio con el objetivo de generar acercamiento y confianza en la sociedad, mejorar las prestaciones labores de los ministerios públicos para combatir la corrupción, brindar al personal los insumos y materiales para realizar su función y mejorar el salario de los ministerios públicos, quienes llevan 20 años con el mismo sueldo.

 

 

Finalmente, respecto al problema de la impunidad que se aprecia en casos visibles y donde la Fiscalía de Oaxaca ha tenido intervención, asegura que se debe a “debilidades notorias” al interior de la ciudadanía que llevan a un ejercicio contrario a lo que la ciudadanía espera, y también a factores externos que de alguna manera “erosionan la autonomía que debería tener el proceso de investigación”.