Lo anterior, dijo, se hizo, “anteponiendo el diálogo, el acuerdo y el respeto a la legalidad y a los derechos humanos”.
El bloqueo se mantenía desde hace dos meses en las obras ferroviarias en la agencia de Mogoñé Viejo, San Juan Guichicovi, las cuales tras ser desalojada la manifestación continúan para su conclusión.
Romero López señaló que la decisión se tomó como parte del eje estratégico para un Nuevo Pacto Social para la Convivencia Pacífica y Segura del la administración del gobernador Salomón Jara Cruz.
“La lucha social no puede ser pervertida para beneficiar intereses de unas cuantas personas, sino que debe ser para un reclamo de justicia a favor de la colectividad”, indicó.
Agregó que las personas que presentan una inconformidad por estas obras están siendo atendidas, además se ha realizado un recorrido para verificar la zona y actuar en el marco de la ley.
Señaló que en todos los casos se establecieron acuerdos en los que prevaleció el diálogo y esto derivó en 52% de bloqueos menos en comparación a los últimos dos años. Además, se realizaron mil 76 monitoreos a distritos para la prevención de delitos y se atendieron 304 temas en la Secretaría de Gobierno.
Ayer, la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo de Tehuantepec (Ucizoni) informó que el lunes por la tarde fueron recibidas en su campamento las seis personas que habían sido detenidas durante el desalojo de las vías del tren, dos hombres y tres mujeres.
También informaron que se llevó a cabo una reunión con el gobierno estatal, encabezada por Jesús Romero y ejidatarios, donde demandaron el cese a la represión y atención seria a las exigencias de los inconformes.
Además rechazaron la versión de las autoridades estatales de que las inconformidades sólo son de una familia y de que se estaban exigiendo fuertes cantidades de dinero, por lo que pidieron apoyo de organizaciones y organismos defensores de derechos humanos.