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De su lado, luego de asegurar que la postura del actual gobierno es la de “no criminalizar la protesta”, Romero López exhibió al vehículo y al conductor del mismo, asegurando, sin pruebas, que comandaron las acciones de protesta y el derribe de las vallas de madera en el banco Santander y en la Catedral.
"Siempre hemos respetado y no se trata de criminalizar", reiteró sin mencionar que el día de la marcha, disuasuadieron a las mujeres participantes del corredor del palacio de gobierno, entre éstas, madres de víctimas de feminocidio y sobrevivientes de violencia, con bombas de gas lacrimógeno.
El funcionario insistió, volviendo a descalificar el papel de las mujeres, en que los dos hombres que fueron captados por las cámaras en fotografías en poder del gobierno, organizaron las acciones de protesta.
"Sigo haciendo un llamado para que se evite este tipo de situaciones porque no generan simpatía... la marcha que realizan el 8 de marzo, sí ha sido violenta contra el patrimonio", dijo.
