Entrevistados por diversos medios informativos durante su paro laboral, los empleados anunciaron el viernes que la institución pública les acababa de notificar la terminación de su relación laboral; además, al lugar llegaron elementos de la Policía Estatal y la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO).
“Nosotros tenemos que dar un buen servicio y las máquinas están mal, no les han metido el dinero, no nos han dado uniformes, no nos han firmado nuestro contrato y se supone que hace poco se reformó la ley con el aumento salarial”, explicó uno de los trabajadores.
“De haberse permitido esta actuación, se hubiera puesto en riesgo el funcionamiento y el servicio a la población en general, además de que el equipo de la gasolinera, por el riesgo que representa, no puede ser tomado como protesta”, afirmó.
“Ante este acto ilegal fue necesaria la intervención de los cuerpos de seguridad pública y de la misma Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), para que se mantuviera el orden y resguardara la seguridad de las instalaciones, y se iniciaron las carpetas de investigación correspondientes”.