La directora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UABJO, Rocío Martínez Helmes, acusó a su padre Abraham Martínez Alavés de estar detrás de la toma de las instalaciones de la facultad, la cual cumplió hoy tres semanas; también responsabilizó al rector Cristian Carreño López, por su omisión ante este problema y por permitir el uso de armas de fuego dentro de Ciudad Universitaria, y la violencia política en su contra.
Rocío Martínez aseguró que esta problemática es únicamente política y tiene la intención de quitarla de su cargo como Directora, y que obtuvo mediante los procesos establecidos en la Ley Orgánica de la Universidad.
Desde hace tres semanas, un grupo de aproximadamente 10 trabajadores de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) tomó las instalaciones y bloqueó con el mobiliario escolar todos los accesos al edificio que se encuentra dentro de Ciudad Universitaria. En la toma también participan personas identificadas con grupos porriles que operan en la casa de estudios.
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“Al frente de este problema se presenta el doctor Abraham Martínez Alavés, lo cual me parece muy lamentable porque me une a él un lazo de sangre, me parece más lamentable que quiera ocasionar en la UABJO y sobre todo en la Facultad de Derecho un problema de esta naturaleza para poder quitar a su propia hija de un cargo en el cual me fue conferido por el mecanismo que marca la ley orgánica”.
La directora señaló que su padre, ex rector de la UABJO, Abraham Martínez, es un maestro jubilado de la universidad que no ostenta ningún tipo de cargo dentro de la universidad ni en la facultad, y que tampoco es catedrático.
“Lo preciso porque se ha maquinado una situación muy compleja que está llevando a un conflicto más grande y en la afectación que este conflicto, meramente político, le hace a los estudiantes”, apuntó.
Durante estas tres semanas, denunció que el actual rector de la UABJO, Cristian Carreño ha sido omiso no sólo ante la toma de las instalaciones, sino también ante la violencia política de razón de género que se ha presentado en su contra y contra algunas de las compañeras que forman parte de la administración de la Facultad de Derecho.
Rocío Martínez detalló que el 21 de mayo se reunió por primera vez con Cristian Carreño para hablar sobre este conflicto en la institución. El 26 de mayo se realizó la primera mesa de negociación con las personas que tienen tomada la Facultad, pero no se llegó a nada porque los inconformes se negaron a dialogar.
El 29 de mayo solicitó formalmente la intervención del Rector para que presente las denuncias por los delitos de despojo y daños a las instalaciones, y también presentó un documento de respuesta a las demandas del grupo que mantiene tomada la Facultad de Derecho.
“Hasta el momento, les he decir que no he tenido respuesta ni tampoco ha habido disposición de la otra parte para sentarnos a dialogar.
“Me parece muy lamentable que el señor Rector no ha tenido la disposición para atender y solucionar el conflicto, él ha marcado la pauta y han visto que cuando quieren tomar la rectoría o Ciudad Universitaria, él se presenta de manera inmediata, a veces hasta altas horas de la madrugada para dialogar y liberar las instalaciones de la universidad. En esta ocasión han pasado tres semanas y no hemos tenido respuesta ni disposición de su parte”, dijo.
La directora de la Facultad de Derecho responsabilizó a Cristian Carreño y al grupo que tiene tomadas las instalaciones de cualquier cosa que pueda pasar a ella, a su familia y a las trabajadoras que forman parte de la administración de la facultad. Y reiteró su denuncia ante la campaña de descalificaciones, calumnias y de violencia de género ejercida hacia su persona y otras compañeras de la administración.