Disputa de tierras deja 3 muertos en Ojitlán; gobierno de Oaxaca responsabiliza a autoridad agraria
La agresión, que también dejó seis heridos, se derivada de un conflicto y la invasión a un predio de 40 hectáreas ubicado en una zona federal, en este municipio de la Cuenca del Papaloapan
Oaxaca de Juárez.— El gobierno de Oaxaca, a través del secretario de Gobierno, Jesús Romero López, condenó los hechos violentos que ocurrieron en la comunidad de El Cacahuatal, en San Lucas Ojitlán, perteneciente a la región de la Cuenca del Papaloapan y que dejó como saldo tres personas muertas y seis heridas.
De acuerdo con el funcionario, la agresión es resultado de un conflicto provocado por la invasión a un predio de 40 hectáreas ubicado en una zona federal, y aseguró que apenas el pasado viernes dialogó con la autoridad agraria, que se comprometió a no generar actos violentos y esperar a que las autoridades de los gobiernos federal y estatal intervinieran para encontrar una solución.
Ante ello titular de la Sego consideró que el Comisariado tendrá que dar una explicación del por qué “decidió acudir a la zona cuando se comprometió con el Gobierno del Estado a no hacerlo, y estar de acuerdo en que fueran las instancias correspondientes las que convocaran a las partes involucradas en el conflicto para encontrar una solución”.
Lo anterior lo expresó Romero López en un comunicado, donde reiteró que en todo momento se pidió al Comisariado actuar “con responsabilidad y prudencia”.
Tras los hechos, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) informó que inició una carpeta de investigación por diversos delitos y detuvo a una persona.
La información del gobierno estatal detalla que el problema surgió a partir de la disputa de una superficie de aproximadamente 40 hectáreas, que actualmente es administrada y protegida por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por lo que no hay concesiones para hacer uso de dicha zona federal.
En el documento el gobierno oaxaqueño asegura que el ejido ya fue indemnizado por la afectación que ocurrió en sus tierras, tras la construcción de la presa “Cerro de Oro”, pero que continúa la disputa de dichas hectáreas debido a que al interior hay un grupo liderado presuntamente por el comisariado ejidal.
