“El enemigo es Hamas y el terrorismo, no los palestinos”, dice chef de Oaxaca residente en Israel
Luis Cruz Salinas lleva nueve años viviendo en este país que se encuentra en guerra, junto con su esposa Leah son dueños del restaurante “Tacos Luis”, donde han convivido comensales de todas religiones y nacionalidades
Oaxaca de Juárez.– Hace cinco días, Luis entendió por primera vez lo que significa una guerra. Lo supo luego de escuchar con terror las sirenas que anunciaban una lluvia de misiles, pasar más de tres horas encerrado en un búnker con su esposa y sus tres hijos, y vivir la incertidumbre y el miedo que dejó una jornada de ataques en Israel, el país que lo acogió desde hace nueve años y donde formó una familia.
Este chef oaxaqueño de 41 años no duda cuando dice que la situación está muy mal y confiesa que es la primera vez que vive algo así, pese a que desde 2014 ha construido una vida en la ciudad de Jerusalén.
Luis se refiere al conflicto que vive actualmente este país del Medio Oriente, cuyo gobierno declaró la guerra y realiza operaciones militares en Palestina tras un ataque, contra civiles y fuerzas armadas, de parte de la organización Hamas, el peor del que se tiene memoria en muchos años.
“Es la primera vez que vivo algo así, había atentados, pero nunca algo como lo que pasó el sábado. Hasta el israelí entró en shock. Mi esposa pregunta cómo es posible que nos hayan sorprendido cuando estábamos durmiendo y cómo se metieron hasta nuestros hogares”.
Para Luis Cruz Salinas, su esposa Leah Stoffer y sus tres hijos, fue la emergencia ante los ataques del sábado, que dejaron más de 700 muertos, la que los obligó a usar por primera vez el búnker o cuarto de seguridad con el que cuentan su casa y que todas las viviendas de la ciudad deben tener por orden de la municipalidad.
Fue en ese espacio de 30 metros cuadrados, en el que tuvieron que resguardarse en menos de un minuto tras el estruendo de las sirenas, donde los cinco integrantes de la familia permanecieron todo el sábado.
“Nunca lo habíamos usado. Es un escudo, un cuarto hecho especialmente para resistir un ataque de misiles. Tiene ventanas, pero se cierran completamente y sólo queda un espacio pequeño para la respiración. Tienes un minuto para correr y jalar vivieres, porque uno no sabe qué es lo que va a pasar. La tensión e incertidumbre se vivió todo el día, desde la mañana y hasta la noche”.
El oaxaqueño cuenta que lo más complicado fue mantener entretenidos a sus hijos y no comentar entre él y su esposa la situación que se estaba viviendo, como una forma de protegerlos; sin embargo, pese a que a su hijo mayor de ocho años le explicaron que se trataba de un simulacro, finalmente el pequeño entendió y verbalizó que estaban en estado de guerra.
“Pensé, mi hijo ya entendió que algo está mal, que estamos en riesgo. Fue hasta entonces que también lo entendí, para mí también es algo nuevo, porque nadie lo esperaba”.
A pesar de ello, Luis dice con seguridad que no tiene pensado dejar Israel. Explica que no ha pedido ayuda consular del gobierno mexicano porque tanto sus hijos, su esposa y él mismo tienen la nacionalidad israelí, así que van a esperar a ver cómo se desarrollan los hechos; no obstante, cuenta que están comprando víveres por si se extendiera la emergencia.
“Me han adoptado como un hijo más. No me regresaría a México, aquí me han cobijado. Salir de Israel sería darle la espalda a mi gente, ya es mi pueblo. Mis tres hijos son israelís, es muy importante permanecer aquí hasta lo que llegue a pasar”.
Ya como ciudadano de este país, Luis confía en que el conflicto sea breve y asegura que aunque se convirtió al judaísmo en este momento su fe está completamente con el ejército israelí.
“Mi fe está está con el ejército, con que haga su trabajo y rescate a las personas que siguen secuestradas”.
Luis explica que los ciudadanos israelíes tienen claro que ésta no es una guerra entre dos países, ni es un conflicto contra Palestina y su gente, quienes también son víctimas, sino que se combate a un grupo terrorista.
“Los israelíes están conscientes que el causante es el terrorismo y el Estado de Israel con quien está confrontándose es con ese grupo. Los palestinos no están involucrados como tal, sino que los ocupan como escudo, para que cuando Israel ataque ellos estén al frente. Es un conflicto muy complejo, pero lo tratamos de analizar. El atacante tiene nombre y se llama Hamas, no son los palestinos”.
Tacos para la paz
Propietario de un restaurante a menos de cinco minutos de la Ciudad Vieja de Jerusalén, que desde 2018 trajo el sabor de los tacos a este país y que actualmente sigue siendo un éxito, Luis es uno de los al menos 5 mil mexicanos residentes en Israel, de acuerdo con cifras del gobierno mexicano.
Él y su esposa decidieron abrir este espacio, que nombraron “Tacos Luis”, como un homenaje a los sabores y tradición mexicana, negocio que ha sido muy bien aceptado en Jerusalén y que reúne a comensales de distintas nacionalidades y religiones.
Narra que pese a que durante la pandemia de Covid-19 permaneció cerrado por año y medio, muchos buscan vivir la experiencia de conocer los tacos mexicanos.
“Es muy divertido y bonito ver cómo las personas de aquí experimentan cómo es comerse un taco. Y en el de aquí incluyo a los cristianos, a los musulmanes, a los judíos y a todas las religiones que puede haber. Hemos tenido clientes de Palestina y de Israel, hasta en forma de broma he dicho que los tacos pueden hacer paz en un país”, dice orgulloso.
Hoy, la taquería de Luis está cerrada, tanto por su seguridad como la de sus empleados. Como ella, narra, toda la ciudad está solitaria y paralizada, en espera de que la violencia cese y sus habitantes puedan recuperar su tranquilidad y sus vidas.