En autobuses, autoridades de migración trasladan a 200 extranjeros desde el Istmo a la ciudad de Oaxaca
Mujeres migrantes, ya resienten el desgaste de una caminata de casi 400 kilómetros desde la ciudad de Tapachula, Chiapas

Juchitán. – Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), trasladaron, entre ayer y hoy, a unos 200 extranjeros en tránsito desde las comunidades de Santo Domingo Ingenio y La Ventosa, hacia la capital de Oaxaca. La mayoría de migrantes, prácticamente no podía caminar.
Inicialmente, algunos de los extranjeros denunciaron que "las autoridades de Migración se llevaron a 100, pero los abandonaron (en Santo Domingo Ingenio) hoy, cuando llegaron a La Ventosa, con gripa, calentura, dolor de pies y las rodillas inflamadas", cuenta Mónica, quien afirma que incluso llegaron dos autobuses para trasladar a los migrantes a Oaxaca.
En medio de los fuertes vientos que soplan en el Istmo de Tehuantepec, así como las bajas temperaturas, los migrantes se acomodaron durante la noche bajo el domo y alrededor del quiosco de la comunidad zapoteca de La Ventosa, donde los “nortes” alcanzan rachas de hasta 120 kilómetros por hora.
"Vamos a esperar aquí, a ver si nos llevan a la ciudad de Oaxaca donde queremos saber si nos dan un permiso y quedarnos a buscar un trabajo en la Ciudad de México y ya después, esperar si se puede entrar a Estados Unidos", agrega doña Mónica.
Poco después del mediodía, dos autobuses rentados por el INM llegaron a La Ventosa y tras una breve conversación, los migrantes decidieron abordar los autobuses.
"Nos dijeron que iremos a la ciudad de Oaxaca, ojalá no nos engañen", gritaron.
Mónica, como el resto de las mujeres migrantes, ya resienten el desgaste de una caminata de casi 400 kilómetros desde la ciudad de Tapachula, Chiapas. "Traemos las rodillas hinchadas, ya no podemos hablar de tanto toser y no hay médicos que nos atiendan*, lamenta.
Mientras tanto, en las carreteras Panamericana, Transístmica y Costera, se observan todos los días pequeños grupos de familias migrantes que caminan y solicitan comida y agua a las personas que viven en las localidades cercanas.