Mientras algunos usuarios de redes, medios e incluso mujeres comunicadoras calificaron el hecho como un "saqueo de pan y chocolate", activistas recordaron el caso y pidieron que se investiguen los señalamientos contra el empresario.
"Acudí a ese lugar porque decían que la paga era muy buena, y aparentemente sí, a pesar de que te forzan a pagarte la mitad en tarjeta y la otra en efectivo, esto supongo que tiene qué ver porque te tienen registrado con el mínimo sueldo y así evadir impuestos con sus trabajadores", contó una de las víctimas.
Asimismo, detalló que salvo el propietario y su hijo, el resto del personal administrativo son mujeres jóvenes a quienes tanto el empresario como su hijo acosan y violentan económicamente, al entregar pagos incompletos.
"Habían transcurrido unos tres meses o más de acoso de todo tipo por parte de él, hasta que un día, al pasar cerca de su oficina, el salió y me alcanzó a agarrar un glúteo, relata una de las víctimas.
Los dueños de esta empresa han participado en actividades de los gobiernos municipal y del estado, pues el empresario Salvador Flores incluso acompañó en un video al gobernador Salomón Jara y el edil Francisco Martínez Neri, en el que se congratularon de la liberación de los portales del Zócalo, luego del desalojo de la protesta de familias desplazadas triquis de San Juan Copala.