En la misiva escrita para el exfuncionario y dada a conocer en sus redes sociales, el también activista denuncia las vejaciones a las que fue sometido durante 8 meses, entre el 24 de noviembre de 2006 y el 16 de julio de 2007.
En la carta, narra cómo tras detenerlo no pararon de golpear policías encubiertos y agentes. “Me dijeron tantas cosas que acabaron por sembrar el terror en mí”, plasma en el texto de seis páginas.
La misiva, titulada “La carta que nunca enviaré” César Mateos se cuestiona si García Luna, ahora preso en Nueva York acusado de tráfico de drogas y peculado, ha sido torturado y tratado de la misma manera en que lo trataron a él.

“Como muchas personas en este país y en toda América Latina yo fui un preso político, a diferencia tuya Genaro, que estás preso por diversos delitos del fuero internacional y que durante tantos años gozaste de una total impunidad. Mi lucha era por la libertad de expresión, contra el autoritarismo y por la democratización del Estado”.
“Se criminalizó la lucha social y creo que esta fue una de las razones por las que yo y mis demás compañeros decidimos apoyar abiertamente el movimiento, eso es algo que la gente como tú, Genaro, nunca podrá entender”, escribe en la misiva.
Mateos también se cuestiona si García Luna, encargado por seis años de la seguridad de nuestro país, tendrá la suficiente entereza para disculparse “por los daños infringidos, admitir sus equivocaciones políticas y declararse como un criminal”.
Según cifras del Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas, durante el periodo que Ulises Ruiz Ortiz gobernó Oaxaca (2004-2010) se reportaron 97 desapariciones forzadas en las que presuntamente participaron agentes del Estado mexicano.
Mientras que la Comisión de la Verdad de Oaxaca, creada para indagar violaciones a los derechos humanos en el estado durante el movimiento de 2006, documentó la presunta participación de funcionarios del gobierno estatal en el “acoso y hostigamientos a los integrantes de dichos movimientos sociales”.