Exhiben simulación y opacidad para protección de periodistas en Oaxaca y 9 estados más
Reporteros oaxaqueños y de varias entidades del país presentan la investigación periodística “Comisiones de papel”, donde se revela que las instituciones gubernamentales operan sin personal, presupuesto, ni protocolos
Oaxaca de Juárez.– El proyecto “Comisiones de papel” exhibe la simulación, la opacidad y la falta de presupuesto en las instituciones que en los estados del país se han creado para la protección a periodistas y personas defensoras de derechos humanos.
Durante la presentación en Oaxaca de la investigación, la periodista Karen Rojas Kauffmann explicó que el trabajo periodístico, realizado por el Colectivo Desde Provincia, abarca a 10 de 24 estados de México que respondieron que sí cuentan con alguna instancia gubernamental para la protección de periodistas y personas defensoras, pero sólo ocho tienen un presupuesto específico, la mayoría no tiene personal suficiente y capacitado en temas de libertad de expresión o de defensa de periodistas.
“En algunos estados operan sin titular, en otros lo hacen de manera honoraria, sin recibir salario alguno, porque no hay presupuesto o porque forma parte de otras funciones que tienen… Simulan proteger a periodistas y personas defensoras”.
Karen Rojas, quien realizó la investigación relacionada con las instituciones creadas en Oaxaca con este fin, dijo que en el estado se encontró que los periodistas optan por buscar apoyo en asociaciones de la sociedad civil ante la falta de atención de las organizaciones públicas.
También se halló que la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) no cuenta con un protocolo para la atención de periodistas y que éstos son atendidos con el protocolo para personas defensoras de derechos humanos; sin embargo, puntualizó que esto ha creado conflictos o “pugnas internas” dentro del organismo, que lo único que ha provocado es la obstaculización de los casos.
Otro de los hallazgos, dijo, es que la recién creada Unidad Especializada en Delitos contra la Libertad de Prensa de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, aunque tiene a su cargo una persona capacitada, ésta no lo está desde una perspectiva para la atención e investigación de este tipo de delitos; adicionalmente, afirmó que esta unidad opera únicamente con dos agentes de investigación y que el protocolo que se creó para la atención a periodistas no lo conoce el gremio.
Lucía Lagunes Huerta, directora de CIMAC –una de las asociaciones civiles que apoyó el proyecto con financiamiento de la Unión Europea–, agregó que con esta investigación se buscó cuestionar cuáles son las políticas públicas, cómo las hacen y qué impacto han tenido en garantizar la protección de periodistas y personas defensoras.
Para la activista, los periodistas deben tomar en sus manos la investigación sobre qué está pasando con estas políticas e instituciones públicas, porque es necesaria la supervisión y su revisión, darle seguimiento e interpelar a la autoridad para que responda a estos hallazgos.
La periodista Samantha Páez, quien también forma parte de la investigación, mencionó que uno de los hallazgos es que no hay cifras oficiales sobre los periodistas desplazados en estados como Jalisco, Guanajuato y Chihuahua.
Mientras que Pedro Matías, periodista de la revista Proceso, consideró que también debe agregarse el cinismo y “valemadrismo” de los funcionarios públicos a la simulación, opacidad y falta de recursos públicos para la protección a periodistas. Y cuestionó la actuación de los diputados locales para legislar en la materia y tener en el cajón diversas iniciativas de ley para la protección de periodistas.
Antonio Mundaca, periodista de EL UNIVERSAL, cuestionó el desinterés de los propios periodistas sobre la simulación en los mecanismos e instituciones creadas para su protección. Así como la existencia de “orejas” del gobierno dentro del gremio periodístico, pues hay “colegas que se convierten en recaderos del poder”, afirmó.
Recordó la existencia de una guerra interna en el país por la disputa del territorio y que, probablemente, el desinterés de la ciudadanía hacia este tema “nos lo hemos ganado los periodistas, porque se ha servido al poder” y porque se ha normalizado la violencia.
La periodista Karen Rojas también señaló que los crímenes contra periodistas no son naturales y que la “crisis de violencia en el país no tendría por qué impactar al gremio, si las instituciones estuvieran actuando”. Por el momento, mencionó que son las redes de periodistas las que han salvado vidas.
*Puedes leer la investigación periodística sobre Oaxaca en el siguiente micrositio: https://comisionesdepapel.ladobe.com.mx