El “Éxodo de la Pobreza” llegó al municipio istmeño de Santo Domingo Ingenio el pasado domingo 14, después que las autoridades les negaron ayuda humanitaria y no les permitieran descansar en las plazas públicas de los municipios de Santo Domingo Zanatepec y Santiago Niltepec. Tras cuatro días en espera de la respuesta del INM, les volvieron a negar las visas humanitarias y la posibilidad de establecer un “corredor humanitario de transporte”.
Las autoridades migratorias, destacó García Villagrán, no dieron argumentos jurídicos para negar las visas que solicitaron desde el año pasado, cuando estaban en Tapachula. Aseguró que esta situación se repite con miles de extranjeros en tránsito que vienen caminando en grupos pequeños desde la frontera sur hacia Oaxaca.
En entrevista, García Villagrán pidió a la población de Juchitán solidaridad con las familias migrantes para que apoyen con agua, panes, café, medicinas y pañales. Mientras que a los prestadores de servicios, les solicitó que no cobren más de lo que en realidad cuestan las servicios. “Esta es una caravana de migrantes pobres”, reiteró.
Elementos del Grupo Beta del INM, que han estado acompañando a los integrantes del “Éxodo de la Pobreza” desde que ingresaron al territorio oaxaqueño, el lunes ocho de enero, volvieron a distribuir 500 sábanas térmicas, así como paquetes de alimentos con atún, galletas y agua.
Tras su llegada, los extranjeros se instalaron en el edificio donde funcionó desde septiembre y hasta inicios de este mes el Centro de Movilidad Migratoria (CMM), pese a ello no se observó la presencia de funcionarios federales o estatales.
“No hemos recibido la ayuda médica del gobierno de Oaxaca o de México”, dijo Rosa Vásquez, una de las coordinadoras de la caravana, que descansará unos días en Juchitán.
“Después se continuará el viaje caminando hacia Estados Unidos, porque el gobierno mexicano no nos deja opción, agregó Luis Rey García Villagrán.
En su primera noche en Juchitán, un grupo de migrantes, desesperados por seguir a Estados Unidos, fue engañado por el conductor de un autobús turístico quien les vendió boletos a la Ciudad de México y les cobró 4 mil 500 pesos a cada uno de ellos, pero solamente los dejó en la capital oaxaqueña.
El resto de extranjeros, unos mil 500 pues se han ido sumando otros grupos, pasó la noche en lo que fue el centro de movilidad, un edifico que no cuenta con agua para el aseo, ni para beber. Los sanitarios no sirven y tampoco hay servicios médico. Este viernes, desde temprano, migrantes caminaban por las calles que llevan al mercado y a los comercios del centro, en busca de alimentos y de dinero para completar su pasaje a la capital del país.
Pese a las adversidades que enfrentan, la caravana se estacionará en esta ciudad zapoteca. “Aquí vamos a esperar unos días”, afirmó Rosa Vásquez, otra de las coordinadoras del “Éxodo de la Pobreza”.
Pese a ello, este fin de semana los extranjeros en tránsito continuaron su camino y llegaron a Santo Domingo Tehuantepec, donde fueron recibidos por autoridades municipales; sin embargo, desde las siete de la noche de ayer domingo se quedaron sin el servicio de energía eléctrica en la Unidad Deportiva Guié Nogola, espacio donde acampó la caravana.
Este lunes el contingente salió con rumbo a Jalapa del Marqués y con ello han enfilado rumbo a la capital de Oaxaca.