Golpea impuesto a bebidas alcohólicas en Oaxaca a 70% de mezcaleros; orilla a clandestinidad
Afectará a productores con mayor grado de marginación; “es un chantaje para obligarlos a que se certifiquen; es necesario un arancel justo”, señalan Maestros del Mezcal
Oaxaca de Juárez.- El impuesto de 4.5% aprobado por la 65 Legislatura del Congreso de Oaxaca sobre el precio de venta a las bebidas alcohólicas en envase cerrado afectará a los productores de mezcal con mayor grado de pobreza y marginación, advierten a EL UNIVERSAL integrantes de la asociación civil Maestros del Mezcal.
La medida estatal aplica a personas físicas, morales y unidades económicas que participan en la venta final de bebidas alcohólicas, lo que también orilla a productores a vender en la clandestinidad y es “una forma de chantaje” para obligarlos a adherirse a organismos certificadores, afirman.
Algunos sectores relacionados con la industria protestaron contra este nuevo impuesto, porque señalan que provocará una desaceleración en la industria del mezcal y pone en riesgo los empleos que genera de manera directa e indirecta esta actividad en el estado.
Ante esta inconformidad, el gobierno de Oaxaca y la 65 Legislatura del Congreso del estado afirmaron que brindarán un estímulo especial de 100% para que los productores de mezcal no paguen “ni un peso” del nuevo impuesto a las bebidas alcohólicas; sin embargo, en ese decreto precisaron que únicamente serán beneficiarios aquellos mezcales o productores que estén certificados.
Foto: Mario Arturo Martínez
Esta condición deja fuera al menos a 70% de los productores que no tienen certificación, debido a los costos que eso conlleva, sin considerar 53% del IEPS y 16% del IVA.
“Obviamente, es injusto [el nuevo impuesto], porque si lo que quieren es que se certifiquen, se van a certificar, pagar el IVA, pagar 53% del IEPS, más 4.5% del impuesto estatal y la verdad es que eso es desmesurado. Por eso es necesario un impuesto justo”, declara Abel Alcántara Hidalgo, presidente de Maestros del Mezcal.
Adicionalmente, la certificación de un maestro del mezcal en el Consejo Mexicano Regulador del Mezcal (Comercam) cuesta alrededor de 20 mil pesos; pero, además, debe certificar su palenque, su proceso y hasta sus magueyes, pagos que deben realizarse regularmente para mantener la certificación.
Abel Alcántara afirma no estar en contra del pago de impuestos e, incluso, ve como necesario que todos los maestros mezcaleros se certifiquen y certifiquen sus palenques y procesos, pero puntualiza que esto debe ser acorde con las posibilidades económicas y circunstancias de cada uno de los productores en el estado.
“Sí es necesario pagar impuestos. También creo que es necesario que se evalúe y se vea cuánto pueden pagar estas personas. Porque hay muchos que tienen una producción promedio anual de 2 mil o 2 mil 500 litros y obviamente no están certificados”, señala.
Según la Secretaría de Economía de Oaxaca, la producción de mezcal creció 173% en los últimos cuatros años y el estado genera unos 6.4 millones de litros anuales, 90.1% de la producción nacional.
Es una actividad económica de la que dependen 48 mil familias oaxaqueñas de comunidades rurales e indígenas; en el estado, la industria del mezcal genera 16 mil empleos directos y más de 48 mil indirectos.
Otras estimaciones, como la del Comercam, hablan de 108 mil empleos directos y 28 mil familias implicadas.
El Censo de Palenqueros de 2018 cuenta unos mil productores de mezcal en los distritos de Ejutla, Ocotlán, Tlacolula, Miahuatlán, Zimatlán, Sola de Vega y Yautepec, así como en las regiones Sierra Norte y Mixteca. La mayoría elabora mezcal de manera artesanal, ya sea con destilación en alambiques de cobre u ollas de barro.
Foto: Mario Arturo Martínez
Este estudio también revela que de los palenqueros visitados, 39% pertenecen a algún pueblo indígena; de este porcentaje 91% es de origen zapoteco y el resto es chontal. La mayor parte de ellos, 94%, aún conserva su lengua originaria.
Además, 827 localidades son de alta marginación, 15 de muy alta marginación y 53 de media marginación.
Félix Monterrosa, también integrante de la asociación civil Maestros del Mezcal, sostiene que este impuesto, que afecta a los productores de mezcal más pobres, obligará a que recurran a la clandestinidad para vender su mezcal.
Otros resultados muestran que 14% de los productores cuenta con una marca registrada, 4% maquila para otra u otras marcas y 30% está registrado ante el Comercam; de este último grupo, 65.8% certifica su mezcal a granel.
Por otro lado, de los productores de mezcal, 12.5% envasa su producto, el resto lo vende a granel y 11% comercializa su producto envasado. Del total de palenqueros, 24% cuenta con registro de fábrica ante el SAT, 22% está registrado en el padrón de productores de bebidas alcohólicas y 20% conoce la existencia del Sistema Producto Maguey Mezcal de la entidad.
Para Abel Alcántara, el decreto que exenta del impuesto estatal de 4.5% a los mezcales certificados es una forma de presión para obligarlos a incorporarse a algún organismo certificador. “Es hacerle manita de cochi”, expresa.
“Todo el mundo tenemos que pagar impuestos, pero depende de la gente, del productor, de la zona, de la región y todo eso lo tienen que investigar los de Finanzas del gobierno del estado y los diputados, con el objetivo de tomar una determinación que sea justa, que responda a la realidad y que no sea producto de las ocurrencias”, sentencia Abel Alcántara.