Horacio Sosa, diputado de Oaxaca impulsor de ley Anti-PET, pide a Suprema Corte negar amparo a empresas
El legislador destacó que la reforma a la Ley, que buscan evadir las empresas, reduciría hasta en 70% la cantidad de plástico que se genera en México
Oaxaca de Juárez.– El diputado local Horacio Sosa Villavicencio (Morena) promovente de la ley que prohíbe el uso de empaques desechables en Oaxaca, solicitó a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ponderar “la existencia de la vida en el planeta por encima de las ganancias de las empresas”, las cuales aseguró buscan evadir esta legislación que restringe la distribución de productos en botellas de PET y desechables de unicel.
La Suprema Corte resolverá este miércoles la propuesta de los Ministros Yasmín Esquivel y Javier Laynez que busca amparar contra la llamada “ley antidesechables a anti-PET” a dos filiales de la empresa Coca Cola-FEMSA: la cadena de tiendas Oxxo y la embotelladora Propimex.
Ante ello, el diputado morenista señaló que la decisión de las y los ministros debe “desmarcarse del capitalismo salvaje y valorar la vida de la gente, la naturaleza, y del planeta por encima de las ganancias económicas”.
Sosa Villavicencio destacó que la reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, que buscan evadir las empresas, reduciría hasta en 70% la cantidad de plástico que se genera en México.
Lo anterior debido a que 53% del volumen de los desechos plásticos que se producen son botellas de refresco, mientras que 17% corresponde al consumo de agua embotellada.
Por ello el legislador pidió a la SCJN tomar en cuenta lo señalado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha advertido que “la humanidad se encuentra en un momento decisivo para afrontar con éxito el mayor desafío de nuestro tiempo: el cambio climático”.
En 2019, la 64 legislatura del Congreso de Oaxaca aprobó la llamada “ley anti-PET” y dio un plazo a las empresas de un año, que venció el 25 de octubre de 2020, para su entrada en vigor, por lo que tendrían que eliminar de su inventario los productos envasados con esos materiales desechables, y que contribuyen a los 300 millones de toneladas de residuos plásticos que se generan al año en todo el mundo.
Pese a ello, la ley es inoperante, dado que hay una serie de empresas que se ampararon ante esta legislación.
