Indagan en Oaxaca violaciones a derechos humanos, tras posible negligencia médica contra embarazada
La Defensoría inició un expediente de oficio y solicitó la adopción de medidas cautelares para la mujer "para que se le brinde una adecuada atención”
Oaxaca de Juárez.- La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) inició una queja de oficio e investiga posibles violaciones a las derechos humanos de una mujer embarazada y su hija recién nacida, lo anterior tras la denuncia de su familia de una presunta negligencia médica por personal médico de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
El órgano autónomo informó a EL UNIVERSAL que tras la denuncia de la familia de una joven mujer a quien se le negó por horas la atención médica en el Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso” y a quien finalmente se le realizó una cesárea y la extirpación del útero, mientras que su pequeña recién nacida resiste con ventilación mecánica, inició un expediente de oficio y solicitó “la adopción de medidas cautelares para que se le brinde una adecuada atención”.
“Ante la denuncia de familiares de M. H. respecto a que ella y su recién nacido no recibieron una atención médica adecuada en el Centro de Salud de Servicios Ampliados de San Jacinto Milpas, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca inició el expediente de queja DDHPO/351/(01)/OAX/2023 para investigar posibles violaciones a sus derechos humanos”, señaló.
Este expediente iniciado por la Defensoría se da luego de que el martes pasado, mediante una protesta en el Palacio de Gobierno de Oaxaca, una familia denunció una presunta negligencia médica en dicho hospital de los Servicios de Salud, por la cual la vida de una recién nacida corre peligro.
Armados con pancartas con mensajes como “El Hospital Civil no protege la vida de la mujer, ni de una recién nacida” y “Negligencia médica contra una embarazada también violencia contra la mujer”, la familia exigió la intervención de Alma Lilia Velasco Hernández, secretaria de Salud, así como de las autoridades de dicho hospital.
Según la denuncia de la familia, la víctima de la negligencia médica es Esmeralda H., quiene el lunes pasado, a las 4:00 de la mañana, fue ingresada a dicha unidad médica con un embarazo de 38 semanas, es decir, ya en término, enviada desde el Centro de Salud con Servicios Ampliados de San Jacinto Amilpas con diagnóstico de preeclampsia, por lo que comenzaba a subir su presión arterial.
Pese a la hora de ingreso, la familia denuncia que pasaron horas hasta que la mujer fue atendida y fue hasta las 11:00 de la mañana que se les informó que sería sometida a una cesárea, pues la bebé traía atorado el cordón umbilical en el cuello, por lo que no podría nacer de forma natural.
No obstante, a las 5:40 de la tarde, el personal médico pidió a la familia que retiraran a la mujer con una “alta voluntaria”, pues les aseguraron que el parto tardaría hasta una semana más y seguiría con los dolores, por tratarse de su primer parto natural.
La familia denuncia que tras negarse, las autoridades del hospital les aseguraron que Esmeralda estaba en perfectas condiciones y que “no necesitaba estar ocupando una cama, pues tenían mucho trabajo”.
“A las 4:00 de la mañana, nos hablan para decirnos que mi cuñada estaba siendo intervenida en ese momento, que la tuvieron que entubar porque tuvo ruptura uterina. No saben desde qué tiempo la bebé ya estaba fuera del útero, por lo tanto no pudo respirar por sí misma y está con un ventilador artificial”, denunciaron.
Según el relato, si la bebé es desconectada puede morir y acusaron que, según los estudios varios órganos están dañados, y se indaga qué tan profundo fue el daño en el cerebro de la recién nacida.
“Si vive, tendrá problemas cerebrales y renales. A mi cuñada le retiran el útero porque de esa manera paran la hemorragia que tuvo”, acusaron a punto del llanto y agregaron que no se les dio ninguna explicación de parte del personal del hospital.
Tras los señalamientos, el gobierno de Oaxaca informó en una tarjeta que se monitoreó de manera constante a la mujer de 32 años, pero ante la ruptura uterina había probabilidad de muerte materna-fetal.
Dijo que los médicos intervinieron “de manera urgente y oportuna” y siguiendo las Guías de Prácticas Clínicas y las Normas Oficiales Mexicanas, por lo cual aseguraron que retirarle el útero a la mujer le salvó la vida.
Sin embargo, el gobierno estatal no mencionó nada sobre la denuncia de la falta de atención del personal, ni sobre que el personal le solicitó a la familias que se llevaran a la paciente con una “alta voluntaria”.
Sobre la recién nacida, reconoció que su diagnóstico es reservado, que está con ventilación mecánica y dijo que recibe atención de un grupo multidisciplinario.
Al respecto la Defensoría informó a este medio que desde que se hizo pública la denuncia de la presunta negligencia se está en contacto con la familia.