Mientras que el hijo de Ángelina declaró que su vivienda también fue robada, las autoridades encontraron elementos suficientes para considerarlo un asesinato por razones de género.
De acuerdo con el Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer) en este 2021, en Oaxaca se han cometido cuatro asesinatos de mujeres de la tercera edad. El de Angelina, indígena mazateca, fue uno de ellos.
Para la presidenta de la organización, Angélica Ayala Ortiz, la edad representa una mayor vulnerabilidad para las mujeres, pues las menores de 18 años y las mayores de 60 enfrentan el constante riesgo de ser víctimas de agresiones físicas, emocionales y sexuales, derivadas de su condición de vulnerabilidad por razones de edad y género.
Esto se agrava aún más si se pertenece a pueblos indígenas, pues significa menor acceso a la justicia, por barreras geográficas, culturales y económicas.
Previamente, Angelina había denunciado a sus vecinos por el robo de su pensión para adultos mayores; sin embargo, entonces no fueron detenidos, pues huyeron de la comunidad.
“Cada día se suman más voces a demandar acciones contundentes, castigo a los agresores, sanciones a quienes por acción u omisiones sean responsables de la impunidad”, dice.
Tras el crimen contra Angelina, la colectiva feminista Mujeres Mazatecas que Miran a Favor de la Tierra protestó para exigir justicia.
En mayo, tres meses antes del asesinato de Angelina, María Paula Burgos Calvo, de 63 años, fue asesinada en su casa, en San Pedro y San Pablo Tequixtepec, en la Mixteca, presuntamente, por un vecino identificado como R. M., quien antes le había robado ganado.
María notificó el robo ante las autoridades y estaba por denunciar al mismo hombre por acoso, pero éste la asesinó y permaneció varios días oculto en el cerro. Pese al conocimiento de las autoridades sobre su paradero, no fue detenido.
Al respecto, Marea Verde Mixteca señala que también fue su hijo quien encontró el cuerpo y por ello recibe terapia. El caso permanece impune.