Madre que lucha contra leucemia de su hija denuncia campaña de fondeo en Oaxaca que nunca llegó

Oaxaca de Juárez.- Rosa Jacinto Ruiz  llegó a la ciudad de Oaxaca hace 17 años, procedente de la agencia Arroyo Tambor, perteneciente al municipio de San Felipe Usila, en la región de la Cuenca del Papaloapan. 

Fue hace 10 años cuando Rosa se convirtió en madre de Verónica, cuya crianza asumió por completo desde que su hija era muy pequeña.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Rosa, de 39 años, relata que para una mujer indígena y de escasos recursos la crianza de una niña es muy complicada. Ella habla poco español, pues su lengua originaria es el chinanteco, por lo que conseguir trabajo en la ciudad no ha sido sencillo; sin embargo, siempre se ha esforzado para que la pequeña Verónica tenga todo lo necesario. Fue hace dos años, en octubre de 2019, cuando la vida de ambas tomó un rumbo distinto.

Verónica manifestaba tener fuertes dolores abdominales y malestares. Preocupada por su hija, Rosa la llevó al Hospital Civil, donde le hicieron estudios sin detectar la causa del estado de salud de la pequeña, que con el tiempo iba empeorando.

En enero de 2020 fue canalizada al Hospital de la Niñez Oaxaqueña, donde, tras una serie de análisis, los médicos determinaron que padecía leucemia. Las vecinas de Rosa, Anabel y Rocío, acompañaron a Rosa al nosocomio en repetidas ocasiones, hasta obtener el diagnóstico médico que mantiene a la menor en tratamiento y quimioterapia.

En los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) se diagnostican anualmente entre 90 y 100 casos de leucemia.

Rosa recuerda que desde que su hija iba al kínder, su padre, Julián Juárez Palma, las abandonó y hasta ahora no se ha hecho responsable de la manutención de la niña, a pesar de tener conocimiento de que ella padece leucemia.

Foto: Mario Arturo Martínez

Por ello, Rosa contactó a la cuenta de Facebook Deudores Alimentarios Oaxaca, para que publicaran al padre de su hija. El 27 de julio pasado, el caso de Rosa fue expuesto en redes sociales, en un post en el que se detalla que el hombre vive en Salina Cruz con otra familia.

Cabe mencionar que dicha cuenta de Facebook fue impulsada por mujeres de la sociedad civil y activistas que buscan que todos los menores de edad accedan a la manutención que por derecho les corresponde. En Oaxaca no existe un registro certero de cuántos deudores alimentarios hay.

Tras la denuncia, Juárez Palma contactó a Rosa pero se negó a contribuir con los gastos médicos de la niña. Además, la pareja de éste ha manifestado a Rosa que no la van a ayudar, pese a que existe una obligación legal para ello.

El pasado 16 de septiembre, la Legislatura local aprobó la creación del registro de deudores alimentarios morosos, quienes además no podrán acceder a créditos ni a adopciones, de acuerdo con lo que dispone la legislación.

Desde la denuncia, el sujeto se ha comunicado únicamente  en una ocasión con Rosa y su hija; sin embargo, ha argumentado que no tiene dinero y que no puede mandarle manutención a Verónica.

Para mantener a su hija, Rosa vende gelatinas todas las mañanas, recorriendo a pie la colonia antiguo Aeropuerto, las Flores y la colonia Reforma. Por la tarde, trabaja como ayudante en un puesto de esquites y, con sus ganancias, ha costeado los gastos de su hija, que han incrementado considerablemente desde el diagnóstico de cáncer.

Mientras Rosa sale a trabajar, la niña permanece en casa para tomar clases, al cuidado de sus vecinas. Rosa manifiesta que desde hace un año ha tenido que comprar medicamentos que el hospital no tiene, mismos que cuestan más de mil 800 pesos.

Luego de que se difundiera el caso de Rosa en la página de deudores, una mujer llamada Ney Jiménez, quien es la madre de un compañero de clases de Verónica y tiene conocimiento de su estado de salud, conoció la historia a través de un medio local y se ofreció a ayudarle económicamente.

Ney Jiménez hizo un video convocando a apoyar a Rosa y a  Vero. La historia llegó a oídos del creador de contenido regiomontano Alessandro, conocido como Lord Banquetas, quien reunió 22 mil pesos para ayudar a Rosa y su hija; sin embargo, entregó el donativo a Ney Jiménez, quien sólo dio a la familia  2 mil pesos de lo recaudado.

Rosa hizo un video en agradecimiento por el donativo, pero no supo, sino hasta después, la cantidad real del mismo, cuando la mujer que sirvió como intermediaria ya le había entregado los 2 mil pesos.

“Me dio los 2 mil pesos  y me dijo que si necesitaba despensa o medicamentos, se los pidiera”, relata Rosa.

El abuso cometido por la mujer que se ofreció como intermediaria indignó a quienes conocen a Rosa y han visto su esfuerzo diario por cuidar a su hija. Por ello, hicieron un video denunciando a la persona, quien posteriormente argumentó que fue la propia Rosa quien le pidió que guardara el resto del dinero.

Pero, para cuando Rosa negó esa versión, la mujer, quien vive cerca de ella y su hija, desapareció y dio de baja sus perfiles en redes sociales.

La situación ha impedido que Rosa, por vergüenza de lo que le hicieron, solicite donativos en otras organizaciones, pues teme que el apoyo le sea negado porque pueden pensar que tiene el dinero que le entregaron o que lo gastó en otras cosas.

Después de lo sucedido, un grupo de mujeres que conoce a Rosa hizo una acusación pública contra Ney Jiménez, a través de un video, pero éste fue denunciado y dado de baja. La mujer  recibió el dinero el pasado 1 de septiembre, pero hasta ahora no ha hecho llegar el donativo a Rosa y Verónica.

“Lo que queremos es que la señora no siga lucrando con mi hija. Tememos que haya pedido más dinero y,  sin importar si ese dinero llega a nosotras o no, la señora se aproveche de la buena voluntad de otras personas”, lamenta Rosa.