La dependencia presentó en febrero pasado un proyecto de infraestructura gubernamental denominado Construcción y Equipamiento de las Instalaciones Navales en Dos Bocas, Paraíso y Chiltepec, Tabasco, mediante el cual pretende dar seguridad a una de las obras insignia de la actual administración.
De acuerdo con la argumentación, se detectó “una reducida capacidad de servicios de operaciones navales [de la Semar] en el estado de Tabasco”, justo en el sitio en donde se construye el complejo refinador.
“El crecimiento económico derivado del desarrollo de la industria de hidrocarburos en Tabasco se convirtió en un blanco de oportunidad para la delincuencia organizada vinculada a la delincuencia local, regional y nacional relacionada al robo de hidrocarburos, embarcaciones, extorsión, secuestros y actos que pueden atentar contra la seguridad en las plataformas petroleras”, se agrega en el escrito.
De acuerdo con información de la Dirección General de Servicios Generales e Hidrográficos de la Semar, este proyecto no tiene asignadas partidas presupuestales para llevar a cabo los trabajos en este año ni en 2023, a menos de que en el paquete presupuestal del próximo año se incluyan recursos.
Originalmente se tenía planeado realizar las obras en un plazo de 20 meses —contados a partir de mayo de 2022 y hasta diciembre del próximo año—, de acuerdo con el programa de actividades.
La dependencia explicó que la ejecución del proyecto permitirá contar con las instalaciones adecuadas que incrementarán el buen desempeño de su personal desplegado en los municipios de Dos Bocas y Chiltepec, Tabasco.
De esta forma, los efectivos y cuerpos de mando dispondrán de un hospital naval, una unidad habitacional naval y un centro de desarrollo infantil naval —para la población infantil y derechohabientes de los militares en servicio activo de la Armada de México—, entre otros servicios, en una superficie de casi 348 mil metros cuadrados.