Y lo acusaron de negarse a liberar a ocho presos políticos que ya demostraron su inocencia. “El Poder Judicial trata como enemigos a los indígenas mazatecos y les niega los derechos que las propias leyes reconocen para ellos”, aseguraron.
Explicaron que existen más de 20 libertades ganadas por los indígenas antes de que la parte acusadora, la actual secretaria de las Mujeres del gobierno de Oaxaca, Elisa Zepeda Lagunas, fuera electa diputada y funcionaria en la administración estatal.
Estas libertades, dijeron, se basaron en más de 13 amparos federales que establecieron que no es posible creer la narrativa de la acusación, pero sobre todo, porque no existen pruebas para asegurar que los indígenas mazatecos cometieron los delitos de los que los acusan.
“Es urgente que habitantes de la ciudad y del estado de Oaxaca sepan lo que acontece con sus hermanos y hermanas mazatecas de Eloxochitlán y se sumen a la exigencia de justicia y libertad”.
Recordaron que el actual gobierno de Oaxaca instaló una mesa de trabajo, sin embargo, la mesa no cuenta con carácter resolutivo; para ello, sostuvieron, se requiere el reconocimiento y pronunciamiento público del propio Gobernador sobre este caso de injusticia.