En entrevista con EL UNIVERSAL refirió que existe voluntad de los legisladores priistas para elaborar un dictamen a favor, pero con modificaciones, pues están en contra de la propuesta original.
“He visto más voluntad de que pueda trascender la reforma, pero con cambios. Lo han externado que con algunas modificaciones, ya que igual no pasaría tal como lo están proponiendo, pero que ellos tendrían algunas aportaciones que hacer como grupo parlamentario”, comentó Sánchez Ortiz.
El proyecto integrará a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Gobernación, esta última presidida por el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno.
Ayer, el dirigente tricolor insistió en que no hay pacto PRI-gobierno, menos para avalar una reforma electoral que atente o debilite a los órganos electorales.
“No estamos trabajando con Morena ninguna iniciativa de reforma electoral en conjunto (…) jamás se emprenderá ninguna acción alguna que signifique el menoscabo a las autoridades electorales. El PRI respeta y apoya sin regateos al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (…) el PRI jamás votará una reforma electoral que atente contra el Instituto Electoral o el Tribunal Electoral”, insistió en conferencia de prensa.
Entre los temas que el PRI ve viables para renovar en el sistema electoral destacan: reducir las diputaciones de 500 a 300, segunda vuelta para la elección presidencial, crear la figura de vicepresidencia de la República, reduccción del financiamiento público a partidos, y voto electrónico, entre otras cosas.
Romero Herrera detalló a El Gran Diario de México: “Sí se necesita una evaluación en el marco jurídico electoral de este país”, y reveló que ha sostenido pláticas con el coordinador de Morena, Mier Velazco.
Fuera de ello, insistió, “el PAN considera la posibilidad de avanzar en todo lo que no sea tóxico, incluso si se trata de una reforma constitucional”.
Los temas que el albiazul está dispuesto a reformar son segunda vuelta electoral, considerar como delito electoral la injerencia del Presidente, los gobernadores, o los alcaldes en una elección, y generar la figura de gobiernos de coalición, entre otras.