Muere el Padre Frans, sacerdote impulsor de la agricultura orgánica y el comercio justo en Oaxaca
El presbítero holandés llegó al Istmo de Tehuantepec en los años 80, huyendo de la dictadura de Pinochet en Chile y fue clave en la organización de cafeticultores indígenas para frenar a intermediarios
Juchitán. – Los integrantes del Consejo de Administración y Vigilancia de la Unión de Comunidades Indígenas de la Región del Istmo (UCIRI), informaron el fallecimiento del sacerdote holandés Francisco VanderHoff Boersma, considerado impulsor de la agricultura orgánica y del comercio justo.
Apenas en agosto del año pasado el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, encabezó una ceremonia, en el marco de la Cuarta Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Producción Orgánica (CNPO), en la que se homenajeó al llamado “Sacerdote Obrero”, al entregarle el primer Premio Estatal y Nacional de Promoción de Agricultura Orgánica y Comercio Justo.
De acuerdo con sus biógrafos, el Padre Frans, como le llamaban los zapotecos de la comunidad istmeña de Barranca Colorada, donde vivió hasta su muerte, que pertenece al municipio alfarero de Asunción Ixtaltepec, llegó a México, huyendo del gobierno de Augusto Pinochet, a mediados de los años 70, y fue acogido por el entonces obispo de Morelos, Sergio Méndez Arceo.
Con un doctorado en Economía Política y el de Teología, llegó a principios de los años 80 a la diócesis de Tehuantepec, donde conoció al Obispo de los Pobres, Arturo Lona Reyes, y juntos fundaron la UCIRI en las comunidades cafetaleras de la sierra mixe-zapoteca, desde donde impulsaron la organización campesina y la exportación del aromático al mercado europeo.
De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades de la UCIRI, mañana jueves se realizará un homenaje en la sede de esa organización de campesinos cafetaleros que se localiza en el poblado de Lachivizá, que pertenece a Santa María Guienagati, en la sierra mixe-zapoteca del Istmo de Tehuantepec.
Para el viernes, la UCIRI está invitando al velorio en el domicilio del Padre Frans, en Barranca Colorada y para el sábado está programado el sepelio en el panteón de esa localidad zapoteca, que el impulsor del comercio justo y la agricultura orgánica, definió como “un panteoncito bonito”, el día que agradeció el reconocimiento que le entregó el gobernador de Oaxaca, en agosto pasado.
En la mañana de este miércoles, el gobernador oaxaqueño lamentó el fallecimiento del sacerdote holandés que impulsó la producción cafetalera de la zona, incluso después que la plaga de la roya del cafeto acabó con las plantaciones y hubo necesidad de repoblar los cafetales frente la caída de los precios.
“Recibimos la noticia de que falleció mi gran amigo, el padre Francisco VanderHoff Boersma. Fue un presbítero del pueblo y para el pueblo, que nunca abandonó a la Sierra Mixe. Le enviamos nuestras condolencias a sus familiares y amigos”, escribió el jefe del poder Ejecutivo.
A la muerte de VanderHoff, autor de unos cinco títulos, entre ellos “Excluidos Hoy, Protagonistas Mañana”, la UCIRI cuenta con “2 mil 600 miembros de 56 comunidades zapotecas del centro y norte del Istmo, chontales del sur, chatinos de la Costa y mixes de la parte media y alta” de la entidad oaxaqueña, según su página web.
Los campesinos integrados a UCIRI siembran, producen, procesan, envasan y comercializan en el mercado nacional e internacional el café de altura bajo la marca de su organización que se fundó en 1982 y resistió, como se documenta en la memoria de los propios cafeticultores, las agresiones de los intermediarios o coyotes que se oponían a la organización de las comunidades.
