Nace en Oaxaca Fondo Agavero, iniciativa para combatir daño ambiental del mezcal

Esta y otras bebidas destiladas de maguey causan daños ambientales severos; industria enfrenta falta de agua en Oaxaca

Nace en Oaxaca Fondo Agavero, iniciativa para combatir daño ambiental del mezcal.
Nace en Oaxaca Fondo Agavero, iniciativa para combatir daño ambiental del mezcal. Foto: Mario Arturo Martínez
Sociedad 08/02/2024 17:27 Juan Carlos Zavala Actualizada 17:27

Oaxaca de Juárez.— Un grupo de productores y comercializadores de destilados de agave, como el mezcal y el sotol, presentaron en la ciudad de Oaxaca la iniciativa Fondo Agavero con la que se busca apoyar a los pequeños productores a tener mejores prácticas para la protección y conservación del medio ambiente.

En este proyecto, dijeron, también se pretende la creación de bancos de semillas con el objetivo de preservar la riqueza biológica y biocultural de las diferentes especies con las cuentan los diversos estados del país.

“No es una lavada de cara”, puntualizaron sobre esta iniciativa, ante el daño ambiental que ha causado y está causando la producción de destilados de agave en diferentes estados del país, como Oaxaca.

Los integrantes informaron que presentaron la iniciativa en Oaxaca porque es la entidad del país con mayor producción de destilados de agave. El año pasado, precisaron, la producción en el estado representó Un 92% del total producido en el país, alrededor de 14 millones de litros.

En conferencia de prensa, advirtieron que esta actividad económica está en riesgo, así como la diversidad biológica, por prácticas que afectan al medio ambiente; además, de la escasez del agua, la deforestación, los monocultivos de agave por clonación, y los desechos que genera la industria, entre otros problemas ambientales.

“Tenemos que empezar a aceptar la responsabilidad, si no empezamos a reconocer los impactos ambientales y sociales, no sabemos cómo vamos a estar en 10 años. Ya tenemos escasez de leña y escasez de agua”, afirmaron.

Fondo Agavero, dijeron, es una iniciativa que tiene su foco de atención en los pequeños productores, es decir, aquellos que producen alrededor de 3 mil litros anuales. La intención es ofrecerles asesoría para tener mejores prácticas ambientales en su producción y que participen en la elaboración de los bancos de semillas.

Para esto último, se buscará la participación de especialistas de instituciones de educación superior y que sean las comunidades las que manejen los bancos de semillas. También tiene el objetivo de proteger esta diversidad ante la biopiratería.

“Los pequeños productores necesitan nuestra ayuda ya. No contamos con los recursos suficientes porque, si no le echamos ganas ahorita, vamos a perder la riqueza biocultural. Tenemos que ver todo el conjunto”.

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