Nace heladería botánica: Sabores de plantas, flores y raíces de Oaxaca para el mundo

Una joven de Santiago Matatlán ideó este proyecto y busca escalarlo como modelo de negocio; decidió involucrar en la cadena productiva a mujeres de esta comunidad conocida como “la cuna del mezcal”

Nace heladería botánica: Sabores de plantas, flores y raíces de Oaxaca para el mundo
Los helados se sirven en jícaras de calabaza; sus primeros sabores y los favoritos de los clientes, son bugambilia con frutos rojos y cempasúchil con maracuyá. Foto: Mario Arturo Martínez
Sociedad 06/02/2024 15:35 Christian Jiménez Actualizada 15:35

Santiago Matatlán.- Cuenta la historia que Alejandro Magno era muy fan de los postres, pero un día como se aburrió de todos, convocó a los pasteleros de su pueblo a crear algo original. 

A uno de ellos se le ocurrió subir a Los Alpes a bajar nieve y mezclarla con fruta y miel. Al resultado le llamó Sherbet. El postre se convirtió en el favorito del emperador por lo que personas de todo el reino imitaron la receta, que se propagó por el mundo, usando para ella, frutos endémicos de cada zona. Así nacieron los helados.

La historia es relatada por Brenda Patricia Martínez, joven que ideó un concepto de heladería en la cocina de su casa. Su propuesta está basada en el uso de flores y plantas por lo que actualmente busca consolidarse como una heladería botánica especializada en productos como raíces, tallos, hojas, flores y semillas, a la que llamó Sherbet.

Desde que iba en la primaria, Brenda vendía dulces y después cosméticos. Con el tiempo, decidió iniciar un negocio de postres, llegando poco a poco a investigar las cualidades de las flores comestibles, ingredientes que para muchas naciones originarias se asocian a rituales y festividades. 

whatsapp_image_2024-02-06_at_3.18.35_pm.jpegFoto: Mario Arturo Martínez 

"En Oaxaca las flores son distintivas de nuestra cultura pero actualmente no las consumimos mucho", apunta.

Mientras comenzaba a hacer sus primeras pruebas con la licuadora de su mamá, Brenda compartió su idea con un amigo, quien la motivó y le aseguró que Sherbet es un concepto original, lo que la impulsó a continuar con sus planes y combinar la escuela con su emprendimiento.

Además de crear un negocio,  Brenda pensó en el impacto que éste podría traer a su comunidad. Por esa razón decidió involucrar en la cadena productiva a mujeres de Santiago Matatlán, una de las más importantes de la región de los Valles Centrales y que se considera la cuna del mezcal

whatsapp_image_2024-02-06_at_3.18.40_pm_2.jpegFoto: Mario Arturo Martínez

Fue así que en Sherbet desde en la siembra de los productos, hasta las ventas, hay mujeres involucradas. La iniciativa, a dos años de su creación, ha propiciado 25 empleos directos, pero impacta de manera indirecta a más de 100 personas, de comunidades como Matatlán, San Dionisio Ocotepec y San Bartolomé Quialana.

"Desafortunadamente en los pueblos indígenas vivimos una brecha de desigualdad laboral. Siempre vamos a necesitar un ingreso extra y eso es lo que es Sherbet en este momento para las mujeres que participan de manera indirecta", cuenta. 

whatsapp_image_2024-02-06_at_3.18.40_pm_1.jpegFoto: Mario Arturo Martínez

Esta parte del emprendimiento se ha convertido en algo fundamental para Brenda, quien los plasmó entre los valores de la marca, cuya esencia consiste en brindar empleo a mujeres recién egresadas quienes necesitan los ingresos, pues enfrentan las dificultades del mercado laboral.

Poco a poco el negocio busca consolidarse como un ingreso principal con un punto de venta fijo en la capital del estado, así como vendiéndose en bares y restaurantes.

Brenda, a través de Sherbet, ha ganado premios como el Premio Estatal de la Juventud 2023, en la categoría Actividades Productivas. Además, fue seleccionado como tercer lugar en Inovatec, un concurso de emprendimientos de los institutos tecnológicos y fue seleccionada para participar en Actus, un programa que reúne a los mejores emprendimientos sociales de todo México. Sherbet participó en la categoría Empowering  change, la más competida. Y aunque no obtuvo su pase a la etapa mundial, el próximo año volverá a intentarlo.

whatsapp_image_2024-02-06_at_3.18.42_pm.jpegFoto: Mario Arturo Martínez

"Fueron experiencias muy buenas, muy gratas, porque además de la teoría como se te asignan mentores, no sólo de Oaxaca sino de nivel nacional, que son dueños de empresas de negocios y fue lo que nos ayudó a construir nuestro modelo, para que no solamente se quede aquí en Oaxaca sino que sea totalmente escalable y replicable", señala.

Brenda fue aceptada, después de ganar el Premio Estatal de la Juventud, en el programa Posible, de Fundación Televisa, para participar en el proyecto estatal organizado en la Universidad Anáhuac. Posteriormente, tras 2 años consecutivos de postularse, el proyecto fue uno de los 75 seleccionados a nivel nacional, de entre 13 mil postulantes.

Brenda, como líder del proyecto, permaneció en la Ciudad de México recibiendo mentoría de empresarios reconocidos a nivel nacional, pues su modelo fue elegido como uno de los más replicables.

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Como resultado de su preparación,  Brenda logró consolidar alianzas con aerolíneas como Volaris, a través de la cual llevará a sus helados a la Ciudad de México.

"La verdad es que no imaginaba que el proyecto iba a llegar tan lejos, inicié con la licuadora de mi mamá", recuerda y reconoce en su madre y padre como es principal apoyo para ella y Sherbet. Incluso, agrega, fueron ellos quienes le prestaron dinero para su primera máquina, pues en sus inicios pidió un congelador prestado.

Sus primeros sabores y los favoritos de los clientes, son bugambilia con frutos rojos y cempasúchil con maracuyá. El adquirir flores con productoras locales, les permite tener disponibilidad de éstos durante todo el año.

whatsapp_image_2024-02-06_at_3.18.37_pm.jpegFoto: Mario Arturo Martínez

Los helados se sirven en jícaras de calabaza, que pueden ser llevadas por sus clientes, lo que permite que la marca compre periódicamente a las productoras. "Entre más jícaras vendemos, más les compramos a ellas", sentencia. Además, tienen otros sabores como jamaica con poleo y café, para las que colaboran con marcas locales, muchas de ellas, lideradas por mujeres.

"Uno de los retos más difíciles que tenido que enfrentar es el hecho de que a pesar de la cercanía que tenemos con la ciudad, en los pueblos del valle de Oaxaca persiste la idea de que una mujer va a dejar de depender de los padres, para depender de un esposo. El que una mujer emprenda y se quiera ir, es raro y difícil, para mis papás también lo fue", finaliza.

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